Shenghua Wen, un ciudadano chino, fue arrestado el 3 de diciembre de 2024 bajo sospecha de contrabandear armas, municiones y otros bienes militares en contenedores de envío desde el Puerto de Long Beach. Estos envíos fueron supuestamente enviados a través de Hong Kong antes de llegar a Corea del Norte, según una queja penal presentada en el Distrito Central de California.
Según la queja, Wen le dijo a las autoridades que creía que las armas serían utilizadas por Corea del Norte para prepararse para un ataque contra Corea del Sur. Antes de llegar a Estados Unidos, Wen se reunió con funcionarios del gobierno norcoreano en China, quienes le instruyeron que comprara suministros militares en su nombre.
Wen recibió alrededor de $2 millones para adquirir las armas y supuestamente creía que sus "habilidades de contrabando" lo hacían el candidato ideal para la tarea. Las autoridades descubrieron que Wen tenía cómplices que ayudaron a enviar el equipo militar a Corea del Norte. Al menos dos envíos exitosos fueron enviados, según el Departamento de Justicia.
Los mensajes encontrados en el iPhone de Wen revelaron sus discusiones en curso sobre estos envíos, incluyendo conversaciones sobre la compra de un motor de avión, que el gobierno de Estados Unidos cree que estaba destinado a ayudar al programa de drones militares de Corea del Norte.
Además de las armas, la policía descubrió varios artículos militares en la casa de Wen. El 14 de agosto de 2024, los agentes incautaron un dispositivo utilizado para identificar amenazas químicas y un receptor de banda ancha para detectar dispositivos de escucha. Un mes después, el 6 de septiembre, las autoridades encontraron 50.000 rondas de munición de 9 mm, que sospechan que también estaba destinada a Corea del Norte.
Wen enfrenta cargos bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que prohíbe a los ciudadanos y residentes de Estados Unidos participar en actividades que apoyen los intereses de adversarios extranjeros como Corea del Norte. Si es condenado, podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
Una audiencia formal está programada para las próximas semanas.