Este programa tiene como objetivo proteger a los inmigrantes que son víctimas o testigos de violaciones laborales, permitiéndoles participar en investigaciones sin temor a la deportación. Sin embargo, dada la naturaleza temporal de DALE, existe el riesgo de que sea eliminado bajo la administración de Donald Trump, al igual que sucedió con otras protecciones migratorias en el pasado.
El programa DALE permite a los trabajadores indocumentados que ayuden en investigaciones sobre abusos laborales, como acoso, discriminación, violaciones de salario o condiciones de seguridad, recibir un permiso de estancia temporal de hasta cuatro años. Esto les garantiza protección contra la deportación mientras colaboran con las autoridades, pero no cambia su estatus migratorio.
Según Vivianna Morales, socia del bufete Pechman Law Group, DALE cubre una variedad de abusos, desde violaciones salariales hasta problemas de seguridad laboral, y es vital para garantizar que los trabajadores migrantes puedan participar en investigaciones sin enfrentar consecuencias negativas.
Los beneficiarios del programa deben contar con un abogado para evaluar su caso y determinar si pueden ser de ayuda en investigaciones específicas. De acuerdo con los informes, el Departamento de Seguridad Nacional podría solicitar que un inmigrante permanezca en el país para avanzar con la investigación, lo que podría involucrar la intervención de agencias como Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Si el gobierno de Trump decide terminar con DALE, los inmigrantes que actualmente están protegidos por el programa podrían perder esa cobertura, lo que podría poner en peligro tanto su seguridad laboral como su estatus en Estados Unidos. Algunos de los posibles riesgos incluyen:
- Pérdida de protección contra la deportación
- Pérdida de seguridad laboral
- Pérdida de estatus migratorio