En este contexto, el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, ofreció declaraciones a periodistas tras la ronda de negociaciones migratorias entre La Habana y Washington. En ellas, "Los planteamientos que se han hecho parecen bastante drásticos, y yo diría que bastante injustos. Pretender deportar a Cuba a decenas de miles o a cientos de miles de cubanos -que son las cifras que a veces se manejan- sería desarraigar a personas que han hecho ya su vida en EEUU", cuestionó.
De igual forma, recalcó que Cuba y Estados Unidos cuentan con acuerdos migratorios suscritos en los años ochenta y que si el Gobierno de Trump quisiera incrementar las deportaciones, éstas tendrían "que hacerse en el marco de lo que establecen los acuerdos". Estos encuentros se celebran dos veces al año con el fin de revisar los acuerdos migratorios suscritos por ambos países.
El responsable para Latinoamérica del Departamento de Estado de EEUU, Brian A. Nichols, confirmó en un breve mensaje en X que dichas reuniones habían tenido lugar, aunque apenas ofreció detalles. "Una delegación estadounidense se reunió hoy con funcionarios del Gobierno cubano en La Habana para revisar los acuerdos migratorios entre EEUU y Cuba. Destacaron nuestro éxito al reducir la migración irregular tanto marítima como terrestre desde Cuba", afirmó Nichols.
Las autoridades cubanas han denunciado que las sanciones de Washington contra La Habana son, en buena parte, un incentivo para incrementar el flujo migratorio de insulares a Estados Unidos. Critican asimismo que EEUU regularice la situación legal de los cubanos al año de acceder a su territorio. Reconocen, sin embargo, en Cuba que el consulado de EEUU está tramitando desde hace dos años las al menos 20,000 visas a que se comprometió Washington en los acuerdos migratorios firmados con la isla.
Las conversaciones estuvieron lideradas, del lado cubano, por De Cossío, mientras que el encargado de negocios de la embajada norteamericana en la isla, Mike Hammer, estuvo al frente la delegación estadounidense.
En los últimos tres años fiscales, más de 600,000 cubanos han ingresado en Estados Unidos a través de su frontera con México, según cifras del país norteamericano. La situación migratoria entre Cuba y Estados Unidos es un tema complejo que requiere una solución conjunta y respetuosa de los acuerdos migratorios suscritos por ambos países.