Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto tuvo una magnitud de 7 y se registró a una profundidad de 10 kilómetros, a casi cien kilómetros al suroeste de la localidad de Ferndale. El epicentro del terremoto se ubicó en una zona costera, lo que generó preocupación entre las autoridades.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Servicio Meteorológico Nacional de Honolulu emitió una advertencia sobre la posibilidad de tsunamis peligrosos en las costas situadas a menos de 300 kilómetros del terremoto. "Es posible que se produzcan tsunamis peligrosos en las costas situadas a menos de 300 kilómetros del terremoto", señaló el centro.
La alerta de tsunami se emitió desde Davenport, al norte de California, hasta la localidad de Douglas en el sur de Oregón, y contaba con alerta de posibles inundaciones y corrientes de gran fuerza. Sin embargo, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS) canceló la alerta a los pocos minutos.
Las autoridades habían pedido a la población movilizarse a los lugares con mayor elevación que estuvieran alejadas de la costa, pero por fortuna, el NWS anunció que se cancelaba la alerta. La cancelación de la alerta de tsunami fue un gran alivio para la población.
El NWS emitió un comunicado en el que señaló que "Se cancela la alerta de tsunami para las zonas de California y Oregón. Actualmente no existe peligro de tsunami para esta zona. Este será el último mensaje del Centro Nacional de Alerta de Tsunamis de EE.UU. para este evento".