Sin embargo, para dos astronautas en particular, su estadía en la estación se ha convertido en una experiencia única y prolongada.
La misión originalmente programada para ocho días se ha extendido a seis meses debido a problemas técnicos con la nave Starliner de Boeing. A pesar de esto, los astronautas Sunita Williams y Barry Wilmore han encontrado una forma de hacer que su tiempo en el espacio sea productivo y emocionante. Según su compañero astronauta Don Pettit, la EEI ha llegado a una órbita en la que su trayectoria se alinea con la sombra día-noche de la Tierra, creando una especie de "zona crepuscular".
"La zona crepuscular es un fenómeno espacial poco común que permite que los astronautas fotografíen fenómenos atmosféricos con una iluminación de ángulo bajo, lo que da lugar a imágenes espectaculares y raras", explica Pettit. Este alineamiento es especialmente inusual, ya que la EEI normalmente orbita la Tierra cada 90 minutos, lo que les permite ver 16 amaneceres y atardeceres cada día.
La misión de Williams y Wilmore ha sido una oportunidad única para capturar imágenes científicas de la atmósfera terrestre bajo condiciones de luz excepcionales. A lo largo de su prolongada misión, la tripulación ha estado involucrada en más de 60 estudios científicos, contribuyendo al avance de la investigación espacial.
Entre los estudios realizados se incluyen:
- Investigaciones sobre la formación de nubes y la dinámica atmosférica
- Estudios sobre la radiación cósmica y su impacto en la salud humana
- Experimentos sobre la creación de materiales en microgravedad
El regreso de los astronautas está previsto para principios de 2025, cuando una nave SpaceX Dragon los traerá de vuelta a la Tierra. Este retraso en la misión resalta la competencia creciente entre las empresas privadas en el sector espacial, donde SpaceX ha demostrado un éxito considerable con más de 20 misiones exitosas a la EEI desde 2020.