En el centro de esta historia, un nombre resuena con fuerza: Dámaso López Serrano, alias "El Mini Lic". Hijo de Dámaso López Núñez, "El Licenciado", otrora aliado de Joaquín "El Chapo" Guzmán, su trayectoria ha estado marcada por la colaboración con las autoridades estadounidenses, una posterior liberación, y ahora, un nuevo arresto.
El pasado jueves 12 de diciembre, agentes del FBI, en una operación que involucró a 20 elementos federales, detuvieron a "El Mini Lic" en su residencia de Washington, Virginia. La detención, según el periodista Luis Chaparro, culminó ocho meses de intensa investigación. “Se utilizaron intervenciones telefónicas, material audiovisual y la infiltración de al menos tres informantes,” revela Chaparro.
Las pruebas recopiladas, incluyen grabaciones y videos que lo vinculan con miembros del Cártel de Sinaloa, específicamente con la facción de "La Mayiza", en medio de su pugna contra "Los Chapitos". La operación se realizó con rapidez, temiendo una posible fuga a México, a pesar de las amenazas de muerte que pesan sobre él, provenientes del grupo de Ismael "El Mayo" Zambada.
Este lunes 16 de diciembre, durante una comparecencia en una corte federal de Virginia, el juez Fitzpatrick tomó una decisión crucial: se le negó la fianza a López Serrano. La gravedad de los cargos por tráfico de fentanilo y la violación de su libertad condicional, tras su liberación en 2022 luego de una condena reducida por cooperación con la justicia, pesaron en la decisión judicial.
El juez consideró que "El Mini Lic" representa un alto riesgo de fuga. Su pasado como testigo clave en investigaciones contra otros líderes del narcotráfico, incluyendo a Ovidio y Joaquín Guzmán López ("Los Chapitos"), lo convierte en una pieza clave en el tablero de ajedrez del crimen organizado. La investigación, según Chaparro, apunta también a otras dos personas cercanas a López Serrano: su hermano Jesús y un tío, ambos presuntamente implicados en el tráfico de fentanilo.
Actualmente, "El Mini Lic" permanece recluido. Su ubicación exacta no se encuentra en los registros públicos del Buró Federal de Prisiones (BOP), una situación que, según Chaparro, podría deberse a medidas de seguridad o confidencialidad.
El futuro de Dámaso López Serrano permanece incierto. La posibilidad de una larga condena en Estados Unidos o una eventual extradición a México, donde enfrenta otras acusaciones, se perfila en el horizonte.