Pero, ¿qué pasaría si te dijéramos que esos adornos navideños, aparentemente triviales, podrían ser la clave para un diciembre más sereno? La realidad es que este año ha sido complejo. Muchos hemos enfrentado desafíos, momentos de incertidumbre, y una sensación general de falta de control. Y es aquí donde entra la magia, no la de Santa Claus, sino la de la decoración navideña.
La Dra. Emilia Pérez, psicóloga clínica de la Ciudad de México, explica: "La decoración navideña, más allá de la tradición, ofrece una terapia ocupacional silenciosa. Nos permite enfocarnos en una tarea concreta, generando una sensación de logro y control, tan necesarios en momentos de estrés."
Pero, ¿cómo funciona en la práctica? Piénsalo: seleccionar las esferas, colocar las luces, armar el nacimiento... son actividades que nos obligan a concentrarnos en el presente, dejando de lado la vorágine de preocupaciones. Es un "mindfulness" accidental que nos ayuda a desconectar.
Además, el proceso de decoración está íntimamente ligado a la memoria. Cada adorno, cada figura, suele evocar recuerdos, experiencias, emociones. Esas luces que colgamos, ¿no te recuerdan a alguna Navidad especial? ¿A algún ser querido con quien compartiste esa tradición? El resultado es una tormenta de nostalgia, pero una nostálgia positiva, repleta de momentos felices que nos ayudan a conectar con nuestra historia personal.
Y no se trata solo de evocar lo pasado. La decoración navideña, también, nos proyecta hacia el futuro. Es un símbolo de esperanza, de reunión familiar, de un nuevo comienzo. Esta perspectiva, en un mundo acelerado y a menudo caótico, aporta una sensación de estabilidad y optimismo, imprescindible para nuestra salud emocional.
Este año, mientras colocas las esferas y las luces, recuerda que no solo estás adornando tu hogar, sino que también estás cuidando tu salud mental. Es una actividad sencilla, pero con un poder transformador que muchas veces se pasa por alto.
Los beneficios van más allá. Es un tiempo para ti. Un momento para disfrutar la compañía de la familia, de una comida en casa, de recordar lo bueno del año que termina. No temas decorar, no importa tu situación, la salud mental es importante y esto podría ayudar.