El nombre de Kyren Lacy, exestrella de LSU, resonaba hace poco en los pasillos de la NFL. A sus 24 años, este nativo de Thibodaux, Louisiana, se perfilaba para una prometedora carrera profesional. Sin embargo, un evento ocurrido el 17 de diciembre de 2024, cambió drásticamente su futuro. Dos días después del accidente, Lacy declaró su participación en el Draft de la NFL.
La policía estatal de Louisiana emitió una orden de arresto contra Lacy, acusándolo de homicidio por negligencia y huida del lugar de los hechos. Se le imputa también la conducción imprudente de un vehículo. Según los informes, Lacy conducía un Dodge Charger 2023 a alta velocidad por la autopista LA 20, rebasando imprudentemente otros vehículos en una zona de prohibido rebasar.
La investigación detalla que la maniobra de Lacy provocó una colisión múltiple. Un "pickup" frenó y viró bruscamente para evitar el choque, mientras que un Kia Cadenza, al intentar esquivar el Dodge Charger, impactó de frente contra un Kia Sorrento. El incidente tuvo consecuencias fatales: Herman Hall, un ex marine de 78 años y pasajero del Kia Sorrento, murió a causa de las heridas sufridas.
La policía determinó que Lacy, quien en la última temporada de LSU lideró a los Tigers en touchdowns de recepción (9) y ocupó el segundo lugar en recepciones (58) y yardas recibidas (866), abandonó la escena sin prestar ayuda a las víctimas ni notificar a las autoridades. La trayectoria de un jugador con un historial impresionante en la universidad —162 recepciones, 2360 yardas y 26 touchdowns en cinco años— se ve ahora ensombrecida por una tragedia.
Las autoridades indican estar “en comunicación con Lacy y sus representantes legales para que se entregue.” El caso, aún en desarrollo, representa un duro contraste entre el mundo del deporte competitivo y las graves consecuencias que pueden derivarse de actos de irresponsabilidad.