En mayo de 2021, en medio del regreso gradual a la normalidad tras las restricciones por la pandemia, Robert F. Kennedy Jr., recién nominado como secretario de Salud, presentó una petición al gobierno federal a través de la organización Children's Health Defense, que él mismo fundó. Esta petición, reportada inicialmente por el New York Times, solicitaba a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) la revocación de las autorizaciones de emergencia para todas las vacunas contra el COVID-19.
Esta acción, realizada junto con Meryl Nass, contrasta fuertemente con las declaraciones del entonces presidente Donald Trump, quien en diciembre de 2020 celebró la aprobación de la vacuna como "un milagro", una opinión compartida por muchos en ese momento por haber salvado millones de vidas y reducido la sobrecarga en los hospitales.
La FDA rechazó la petición de Kennedy tres meses después, argumentando que "no encontró ninguna base" para retirar las vacunas del mercado. En su respuesta oficial, la agencia afirmó que "no tenía conocimiento de ninguna información que indicara que los beneficios conocidos y potenciales de las vacunas COVID-19 autorizadas fueran superados por sus riesgos conocidos y potenciales".
La solicitud de Kennedy se produce en un contexto de creciente controversia. Se espera que próximamente declare ante un panel del Senado para defender su nominación, donde seguramente enfrentará cuestionamientos sobre sus declaraciones previas, incluyendo la afirmación, en diciembre de 2021, de que la vacuna COVID-19 era "la vacuna más mortal jamás creada", una afirmación que ha sido ampliamente refutada por la comunidad científica.
A pesar de estas controversias, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) continúan recomendando la vacuna contra el COVID-19, destacando la menor probabilidad de muerte por complicaciones del virus en personas vacunadas.
El propio Kennedy, en una entrevista con NBC, afirmó que "no habría bloqueado directamente" la autorización de la vacuna si hubiera estado en el gobierno en ese momento, pero enfatizó la necesidad de una mejor investigación científica.