El centro de atención se encuentra en China, donde el reactor de fusión nuclear Experimental Advanced Superconducting Tokamak (EAST), apodado el "sol artificial", ha batido su propio récord. Este logro no es menor: el 20 de enero, mantuvo un plasma estable a altísimas temperaturas durante 1,066 segundos, más del doble de su marca anterior de 403 segundos. Esto, según los medios estatales chinos, representa un paso crucial hacia la energía de fusión.
Pero, ¿qué significa esto exactamente? Para entenderlo, pensemos en el sol. El sol genera energía a través de la fusión nuclear, uniendo átomos ligeros para formar uno más pesado. Los reactores terrestres, como el EAST, simulan este proceso, aunque a una escala mucho menor. Para compensar la menor presión, se requieren temperaturas increíblemente altas, muchas veces superiores a las del sol.
"Un dispositivo de fusión debe lograr una operación estable a alta eficiencia durante miles de segundos para permitir la circulación autosostenida del plasma, lo cual es crítico para la generación continua de energía en las futuras plantas de fusión," explicó Song Yuntao, director del Instituto de Física del Plasma de la Academia de Ciencias de China.
Este avance no significa que mañana tengamos energía de fusión en nuestras casas. Aún queda un largo camino por recorrer. El EAST, como otros reactores de fusión, actualmente consume más energía de la que produce. Sin embargo, el récord alcanzado es un testimonio del progreso constante en esta área. Se han realizado mejoras significativas en el reactor, incluyendo la duplicación de la potencia de su sistema de calentamiento.
El EAST es solo uno de varios reactores de fusión en el mundo. Su éxito contribuye al desarrollo global de esta tecnología, incluyendo el ambicioso proyecto ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) en el sur de Francia, en el que participa China junto con otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Corea del Sur y Rusia. ITER, con el imán más potente del mundo, pretende alcanzar la ignición -el punto en que la fusión nuclear se autoalimenta- y se espera que comience a operar a partir de 2039.
Los datos obtenidos del EAST serán vitales para el desarrollo futuro de reactores más eficientes y sostenibles. La carrera por la energía de fusión continúa, y este reciente récord chino nos acerca, aunque sea gradualmente, a un futuro con energía limpia y prácticamente ilimitada.