El pasado 16 de enero, la tranquilidad de la mañana se vio interrumpida por una estampida inesperada. El detonante: una oferta irrechazable de la colección "151 Blooming Waters Premium Collection" de cartas Pokémon. Costco, en un movimiento que, en retrospectiva, resultó desafortunado, ofreció las cajas a menos de USD 60, muy por debajo de su precio original de más de USD 120.
La noticia corrió como pólvora. Revendedores y coleccionistas, atraídos por el descuento, se agolparon en la tienda. Según vídeos compartidos en redes sociales, como el del popular influencer "DisguisedToast", la situación se tornó violenta. El material muestra a un hombre, aparentemente un revendedor con una chaqueta verde, enzarzado en una pelea con un joven que llevaba dos cajas. “¡Quítate de encima, hermano!”, se le escucha gritar en medio del caos. Un codazo al rostro y una mujer intentando separarles fueron el resultado de este encuentro.
Pero este incidente no fue un caso aislado. El foro especializado PokéBeach reportó empujones y forcejeos generalizados entre los compradores. Algunos incluso intentaron llamar a la policía, pero finalmente, según TMZ, el personal de Costco controló la situación sin intervención policial. No hubo heridos graves ni arrestos, afortunadamente.
El atractivo de estas cartas no es un misterio. La colección "151 Blooming Waters Premium Collection", según datos de TCG Player, tiene un precio de mercado que ronda los USD 115, incluso más en algunos casos, con ventas recientes reportadas hasta por USD 119. Su exclusividad y el potencial de reventa las convierten en un artículo muy codiciado, tanto para fanáticos como para especuladores.
Las imágenes muestran a los empleados intentando mantener el orden desde la apertura, pidiendo a la gente que caminara, pero la vorágine de la compra superó cualquier estrategia de control. Se vio gente tomando cajas enteras, dejando sin nada a otros compradores. Un claro ejemplo de cómo la combinación de producto de alta demanda, precio reducido y posibilidad de reventa puede desatar una auténtica batalla campal, aún sin consecuencias legales graves.
La situación deja una incógnita: ¿Cómo gestionar futuras ofertas de productos de alta demanda para evitar este tipo de escenas? El caso de Costco en Los Ángeles, aunque sin heridos de consideración, sirve como una llamada de atención a la industria del retail.