El caso del asesinato de Brandy Nicole Olson, de 42 años, en un Walmart de Lumberton, Carolina del Norte, el pasado 20 de diciembre de 2024, ilustra perfectamente esta realidad. La muerte de Olson, madre de dos hijos, conmocionó a la comunidad. Un obituario publicado en línea describe a Brandy como una persona que "amaba a los animales, especialmente a los perros y gatos, pescar, ir a la playa, al karaoke, pasar tiempo con sus amigos y, sobre todo, estar con sus hijos. Era muy leal a su trabajo en el restaurante Ruby Tuesday".
La investigación, liderada por la policía de Lumberton, se centró inicialmente en el terrible tiroteo dentro del establecimiento de Walmart. El informe policial indica que los sospechosos dispararon contra "dos personas que conocían", resultando Olson mortalmente herida. Tras el incidente, los perpetradores huyeron de la escena.
Tras un mes de intensa búsqueda, las autoridades lograron detener a uno de los sospechosos, Ezekiel Burden, un joven de 17 años. Su arresto se produjo en Chicago, Illinois, a casi 900 millas de Lumberton, mientras intentaba abordar un autobús de Greyhound. Este arresto representa un avance significativo en la investigación, aunque aún quedan interrogantes por resolver.
Burden enfrenta cargos graves, incluyendo asesinato en primer grado, descarga de arma de fuego en un recinto público para incitar al miedo, e ir armado para el terror de la gente. Las autoridades siguen investigando el móvil del crimen y la relación entre Burden y la víctima, así como la localización del segundo sospechoso.
La noticia de la detención genera cierto respiro para la familia y amigos de Brandy Olson, aunque el dolor de la pérdida persiste. La investigación continúa para esclarecer todos los detalles de este trágico suceso ocurrido en un lugar inesperado, un supermercado Walmart.