En medio de esta crisis, una visita presidencial está generando controversia. El presidente Trump llegará el viernes al sur de California, específicamente al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles. Su agenda incluye un sobrevuelo de las zonas afectadas por el incendio de Palisades, un recorrido a pie por los daños, una visita a una estación de bomberos y una mesa redonda. Este viaje se da en un contexto de tensión política con el gobernador Gavin Newsom.
Las diferencias entre Trump y Newsom son notables. El presidente ha amenazado con retener fondos federales de ayuda, argumentando “Los Ángeles ha cambiado todo porque será necesario mucho dinero para Los Ángeles… No creo que debamos darle nada a California hasta que dejen fluir el agua…”, según declaraciones. Esta postura se basa en acusaciones de mala gestión de recursos hídricos y de la prevención de incendios, culpabilizando a funcionarios estatales y locales.
Por su parte, Newsom rechaza las críticas de Trump, señalando la falta de fundamento en sus afirmaciones sobre el manejo del agua. “Tal vez el presidente simplemente no sabe que no hay un grifo que se pueda abrir para resolver todos los problemas de agua que él alega que existen, que no existen, en lo que respecta al sistema de agua del estado aquí en el sur de California”, declaró el gobernador. Además, Newsom destaca que la gestión de la tierra, un punto central en las críticas de Trump sobre la prevención de incendios, es en gran parte responsabilidad del gobierno federal (57% de la tierra estatal), y no del estado (3%).
La visita presidencial también llega en un momento donde persisten interrogantes sobre las causas exactas de los incendios y el posible impacto de los recortes presupuestarios al Departamento de Bomberos de Los Ángeles en la respuesta a la emergencia. Al menos 27 personas perdieron la vida en el siniestro que comenzó el 7 de enero, impulsado por los fuertes vientos de Santa Ana en una región que lleva casi un año sin lluvias significativas. Se espera que la visita presidencial ofrezca un panorama más claro sobre el apoyo federal a la reconstrucción, aunque la posibilidad de una reunión entre Trump y Newsom al llegar a LAX permanece incierta.
La visita del presidente Trump a las zonas devastadas promete una serie de encuentros y conversaciones cruciales, en un escenario donde la reconstrucción y la política se entrelazan de manera compleja. Los próximos días serán cruciales para determinar la extensión de la ayuda federal, en medio de un escenario político marcado por la controversia.