La Administración Federal de Aviación emitió una alerta temprano en la mañana del viernes. Posibles retrasos y suspensiones temporales de vuelos en los aeropuertos internacionales O'Hare y Midway se anticipaban debido a las condiciones meteorológicas. "Planifique un tiempo de viaje adicional", recomendaba el aviso, sin especificar aún la magnitud del problema.
Los nombres propios empezaron a aparecer en los reportes. Kevin Jeanes, meteorólogo de NBC 5 Storm Team, advirtió sobre la niebla densa que cubría Chicago, reduciendo la visibilidad a niveles críticos antes de la llegada de las fuertes lluvias. Simultáneamente, Maricela Vázquez, meteoróloga de El Tiempo Primera Alerta de Telemundo Chicago, corroboraba la información, añadiendo que las precipitaciones serían constantes durante toda la mañana, disipándose gradualmente.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió una advertencia de niebla densa para Chicago y el noroeste de Indiana hasta las 9 a.m. Además, una vigilancia de inundaciones estuvo vigente hasta las 3 p.m., afectando a casi todos los condados del área de Chicago y algunos del noroeste de Indiana. "Reduzca la velocidad, aumente la distancia entre otros vehículos, use las luces bajas cuando conduzca en una niebla densa", aconsejaba el NWS.
Las lluvias más fuertes, según el NWS, se concentrarían en el norte de Illinois y el noroeste de Indiana, con acumulados que podrían superar los 1.5 pulgadas en algunas zonas. El Distrito Metropolitano de Recuperación de Agua de Chicago ya había emitido una "Alerta de Acción por Desbordamiento" el miércoles, instando a los residentes a limitar el consumo de agua para evitar el colapso del sistema de alcantarillado ante la previsión de lluvias intensas.
Las temperaturas, un factor adicional a considerar, alcanzarían una máxima de 40 grados Fahrenheit el viernes, descendiendo por debajo del punto de congelación durante la noche. El sábado se esperaba un descenso leve, mientras que el domingo prometía un repunte a 54 grados Fahrenheit, con posibilidad de lluvia matutina.
La situación meteorológica, en resumen, pintaba un panorama complejo para los habitantes de Chicago, con la combinación de niebla, lluvia intensa y posibles inundaciones, afectando tanto la movilidad como la rutina cotidiana.