Fue una alerta ciudadana la que movilizó a las autoridades. Una bebé, de apenas nueve meses, fue encontrada gateando sola en una carretera solitaria. Su ropa limpia contrastaba brutalmente con la tragedia que la rodeaba. El misterio de su presencia, sin aparente signo de maltrato físico inmediato, aumentó la preocupación de los oficiales.
Horas después, la terrible verdad salió a la luz. A pocos kilómetros, el cuerpo sin vida de Rosa Yanina Vargas, de 28 años, yacía sin vida. La autopsia reveló la crudeza del crimen: múltiples impactos de bala en la cabeza y heridas en las manos, evidencia de una lucha desesperada por sobrevivir. La joven madre, originaria de Guayaquil, se encontraba visitando a familiares en Anconcito cuando el trágico suceso ocurrió.
“Para nosotros fue algo muy doloroso, no puedo creer que haya tanta crueldad”, comentó Lorenza Catuto, vecina del sector, reflejando el sentir generalizado. El caso ha generado una ola de indignación en la comunidad. Otras residentes, pidiendo anonimato por temor a represalias, denunciaron la falta de seguridad en la zona, citando incidentes previos de violencia, incluyendo hallazgos de cuerpos abandonados, incluso con signos de haber sido incendiados. “Las autoridades solo vienen a llevárselos, toman fotos y no pasa nada más”, expresaron con amargura.
Las investigaciones preliminares sugieren que Rosa Yanina fue interceptada por sus agresores durante su desplazamiento. La hipótesis principal apunta a que la bebé no presenció el ataque directamente, o que los responsables decidieron abandonarla sin eliminarla. La abuela materna de la pequeña se ha hecho cargo de su cuidado, tras la pérdida de su padre meses atrás por enfermedad.
Juan Carlos Borbor, teniente político de Atahualpa, reconoció la gravedad de la situación y la sensación de impotencia ante la proliferación de la delincuencia organizada en la zona. “En estos últimos dos meses ha sido fatal... una parroquia que se denominaba tranquila, pero es algo que está pasando en todo el país”, admitió, destacando la paradoja de un operativo policial realizado el mismo día del crimen, sin que esto pudiera impedir la tragedia.
El caso de Rosa Yanina Vargas se inscribe en el preocupante panorama de violencia que vive Ecuador, clasificado en 2023 como el país más violento de Latinoamérica, según datos de EFE. El contexto de un "conflicto armado interno", declarado por el presidente Daniel Noboa para contrarrestar la acción de las bandas criminales, solo acentúa la gravedad de la situación. En enero de 2023 se registraron aproximadamente 700 homicidios en el país. El cuerpo de Rosa Yanina fue trasladado a Guayaquil para su sepelio.
La investigación continúa, buscando dar con los responsables de este crimen que ha impactado profundamente al país. El silencio de las calles de Atahualpa y Ancón ahora solo se ve interrumpido por el eco de la demanda de justicia.