Los detalles emergieron lentamente, construyendo una imagen de tensión y desesperación. Fue a eso de las 11:10 PM, según relataron algunos vecinos, cuando los gritos desgarradores alertaron a quienes vivían cerca del colegio. No se trataba de un simple incidente, sino de un robo que terminó en tragedia.
El protagonista de esta historia, un hombre de 41 años con un historial delictivo que incluía al menos cinco robos y hurtos, según el diario El Día, intentó acceder al colegio. Sin embargo, se encontró con una inesperada resistencia: dos rottweiler, guardianes implacables del recinto escolar, lo atacaron.
Las cámaras de seguridad del colegio registraron parte de la secuencia. Se ve a un joven, alertado por los gritos, subirse a la reja del colegio, intentando ahuyentar a los animales. A él se unieron varios vecinos, intentando sin éxito forzar la entrada mientras lanzaban piedras a los perros. “Nadie se atrevía a entrar por miedo a que los perros los atacaran también”, comentó una vecina al diario local, describiendo la escena caótica y la impotencia de quienes intentaban ayudar.
Después de unos 15 angustiosos minutos, lograron abrir la reja, pero la ferocidad de los rottweiler les impidió acercarse a la víctima. Para entonces, los gritos ya habían cesado. El hombre, a pesar de recibir atención médica, falleció horas más tarde a causa de la gravedad de sus heridas.
La comunidad local, según testimonios recogidos, está dividida entre la consternación por la muerte del individuo y la frustración ante los repetidos robos en el colegio. "Ya se cansaron de todos los robos que hacían aquí", explicó otra vecina, sugiriendo que la presencia de los perros en la noche era una medida de protección ante la inseguridad. El incidente deja tras de sí preguntas sobre seguridad y la respuesta extrema de los guardianes caninos del colegio Carlos Condell.