Esta cifra contrasta marcadamente con las 20,6 pulgadas que normalmente se registran en este período, dejando a la ciudad con solo un 34% de su nevada esperada.
Sin embargo, los pronósticos aún albergan un rayo de esperanza. "Todavía quedan 24 días de invierno meteorológico", dijo Caplan. Aunque el tiempo se está agotando, persiste la posibilidad de que las nevadas recuperen terreno.
Este sábado podría traer un cambio en el panorama invernal. Los modelos meteorológicos predicen una posibilidad leve de nieve, con el modelo estadounidense estimando entre 0 y 2 pulgadas y el modelo europeo pronosticando entre 0 y 4 pulgadas, concentradas principalmente en los condados del norte.
Además, se espera un leve descenso de temperatura hacia mediados de febrero, lo que podría aumentar las probabilidades de nevadas posteriores. Los ojos de Chicago están puestos en el cielo, anhelando que la nieve caiga y rompa la prolongada sequía invernal.