El epicentro del incidente: la bodega de KDC/One. Cerca de las 10:30 p.m., más de 100 empleados trabajaban cuando se desató el caos. Aproximadamente 150 personas fueron evacuadas de manera apresurada a un edificio cercano. “Muchos de ellos no sabían lo que pasó. No se dieron cuenta hasta que fueron evacuados,” explicó el jefe del Departamento de Policía de New Albany, Greg Jones, en una conferencia de prensa posterior al suceso.
La investigación policial se centró rápidamente en un sospechoso: Bruce Reginald Foster III. Su detención se logró durante la ejecución de una orden de cateo en una residencia de Columbus, Ohio. La información preliminar apuntaba a un tiroteo, dejando un saldo lamentable: una víctima mortal y cinco heridos trasladados a un hospital local. Las autoridades se mantienen herméticas respecto al estado de salud de los heridos, limitándose a indicar que se mantienen en contacto con sus familiares.
El jefe Jones describió el evento como “un ataque selectivo,” aunque evitó especular sobre la posible relación del sospechoso con la empresa. La incertidumbre rodea la motivación del agresor, siendo este uno de los puntos clave que la investigación aún debe aclarar. La situación se mantiene dinámica, con la policía profundizando en las pesquisas para establecer con certeza el móvil del ataque.
Los detalles sobre el arma utilizada, el desarrollo exacto de los hechos y la cronología precisa aún están bajo investigación. La comunidad de New Albany, conmocionada por la tragedia, espera respuestas que, por el momento, solo el tiempo y la investigación policial podrán brindar.