El caso que recientemente ha escalado en gravedad se centra en Keene, Texas, un pueblo tranquilo que se vio sacudido por un trágico suceso en un Sonic Drive-In. El 14 de mayo de 2023, Matthew Davis, un joven empleado, perdió la vida a causa de un tiroteo.
Inicialmente, la investigación apuntaba hacia un homicidio involuntario, pero las cosas cambiaron drásticamente. Ahora, Ashley Marmolejo, una mujer del norte de Texas, enfrenta un cargo mucho más grave: asesinato. La acusación se basa en su presunta complicidad en la muerte de Davis.
Según el fiscal de distrito del condado de Johnson, Marmolejo confesó haber entregado el arma a su sobrino, un menor de tan solo 12 años, quien luego la utilizó para disparar contra Davis. "Ella ha estado libre todo este tiempo por un cargo de homicidio involuntario cuando debería haber sido un asesinato desde el principio", declaró Leigh Miller, la desconsolada madre de la víctima, a WFAA, expresando un alivio con la decisión judicial.
Marmolejo alegó que la intención de su sobrino era solo asustar a Davis, quien aparentemente había tenido un altercado previo con el tío del menor por un incidente de micción en el estacionamiento del Sonic. Sin embargo, la gravedad de las consecuencias transformó el incidente en una tragedia irreparable.
El arresto de Marmolejo se llevó a cabo el 5 de febrero por agentes de la policía de Venus, a solicitud de detectives de Keene. Actualmente se encuentra detenida en la cárcel del condado de Johnson sin derecho a fianza, a la espera de su juicio, programado para julio. El caso deja expuestas las complejidades de las responsabilidades legales y las consecuencias de actos que escapan al control.
Esta investigación subraya la importancia de la responsabilidad en el manejo de armas de fuego y las consecuencias devastadoras de la violencia, especialmente cuando involucra a menores de edad.