Ley de Enemigos Extranjeros: Trump y la amenaza a 11 millones de inmigrantes
![like image](/assets/like.webp)
El centro de la controversia reside en la Ley de Enemigos Extranjeros (Alien Enemies Act) de 1798. Esta norma, creada en un contexto de guerra, faculta al presidente a detener y expulsar a ciudadanos extranjeros de países con los que Estados Unidos se encuentra en conflicto.
“Nuestro gobierno no protege a nuestros ciudadanos… enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país,” afirmó Donald Trump en su discurso inaugural, haciendo mención a dicha ley. Esta declaración, sin embargo, no ha sido acompañada aún por una invocación formal de la ley, generando especulación y análisis.
La aplicación de esta ley de más de dos siglos de antigüedad genera un amplio espectro de opiniones. Expertos como Dan Tichenor, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Oregón, advierten sobre el poder ejecutivo sin restricciones que otorgaría al gobierno la facultad de detener y expulsar a inmigrantes indocumentados sin un proceso legal exhaustivo. “La Alien Enemies Act daría al gobierno de Trump un poder ejecutivo muy amplio y sin restricciones para detener y expulsar a los inmigrantes indocumentados a voluntad,” explica Tichenor.
El vicepresidente JD Vance, por su parte, declaró que las deportaciones podrían iniciar con un millón de personas. Esta cifra, unida a la posibilidad de eliminar el proceso legal de apelaciones, plantea escenarios de deportaciones rápidas y a gran escala.
Katherine Yon Ebright, del Centro Brennan para la Justicia, señala la preocupante posibilidad de discriminación basada en la ascendencia. “Esta ley permite al presidente discriminar a los inmigrantes… la discriminación basada en la ascendencia implica las mismas graves preocupaciones que la discriminación basada en la raza,” advierte la abogada.
Según estimaciones del Instituto de Política Migratoria, existen aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, con México y Centroamérica representando una porción significativa de esta cifra. Esto coloca a estas poblaciones en una situación de vulnerabilidad ante la posible aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros.
La viabilidad legal de invocar esta ley en el contexto actual es cuestionable. Estados Unidos no se encuentra en guerra abierta con ninguna nación, y la consideración de la inmigración como una “invasión” hostil enfrenta grandes obstáculos legales. La historia de la ley, incluyendo su uso durante la Segunda Guerra Mundial para internar a miles de ciudadanos japoneses, alemanes e italianos, pone de manifiesto sus implicaciones.
El profesor César Cuauhtémoc García Hernández, especialista en estudios migratorios, destaca la equiparación errónea entre inmigrantes que buscan refugio y soldados enemigos. “Lo que vemos hoy es que Trump equipara a los inmigrantes… con un soldado alemán capturado después de una batalla de la Segunda Guerra Mundial,” analiza el académico.
El uso de la Ley de 1798 y su posible impacto en la comunidad inmigrante en Estados Unidos, especialmente en la población mexicana y venezolana, continúa siendo objeto de debate y análisis. La falta de precedentes y las implicaciones legales e históricas de esta ley la convierten en un tema de gran relevancia y complejidad.