Carteles del ICE en West Hollywood: Inquietud y respuesta inmediata
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La noche del viernes, un descubrimiento inquietante alteró la tranquilidad habitual de Santa Monica Boulevard: carteles del ICE aparecieron misteriosamente, pegados a árboles y aceras. Un residente, que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias, describió su hallazgo al WeHo Times, el primer medio en reportar el suceso. Sus palabras, cargadas de consternación, reflejan el sentir de muchos: “Me horroricé al verlos”.
La rápida respuesta de las autoridades locales fue inmediata. Danny Rivas, director de seguridad comunitaria de la ciudad, recibió las alertas y ordenó la inmediata remoción de los carteles. El Departamento de Seguridad Comunitaria, cuya misión según su página web es "garantizar la seguridad pública y mejorar la calidad de vida de la comunidad", actuó con eficiencia.
La alcaldesa Chelsea Beyers, en declaraciones, no ocultó su indignación. Señaló que, aunque el número de teléfono en los carteles correspondía a la línea de información de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, sospecha que se trata de material falso, impreso de forma casera. Independientemente de su origen, su colocación violaba el código municipal, convirtiéndolos en ilegales.
El concejal Danny Hang concuerda en que la intención detrás de la acción era generar intimidación. El clima político actual, marcado por las políticas migratorias de la administración Trump –incluyendo la posibilidad de que agentes del ICE puedan acceder a "áreas sensibles" para realizar arrestos–, ha generado un ambiente de tensión palpable en la comunidad. Esta situación ha generado una oleada de protestas y la distribución de tarjetas "Conozca sus derechos" en escuelas del área de Los Ángeles, como medida preventiva para informar a los estudiantes sobre sus protecciones legales.
El incidente, aunque aparentemente resuelto con la rápida retirada de los carteles, deja un amargo sabor de boca. La sensación de vulnerabilidad y la preocupación latente reflejan las complejidades de un debate nacional que ha llegado hasta las calles de West Hollywood.