Trump anuncia plan audaz para el futuro de la Franja de Gaza y reubicación de palestinos
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El encuentro entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el rey Abdalá II de Jordania, ha dejado tras de sí un anuncio sorprendente. Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump reveló un plan audaz para el futuro de la Franja de Gaza, un territorio que ha sido foco de tensiones durante décadas. “Vamos a tenerlo, vamos a mantenerlo y vamos a asegurarnos de que haya paz”, declaró el mandatario estadounidense, dejando entrever un cambio radical en la política exterior estadounidense hacia la región.
El plan, según Trump, implica un ambicioso proyecto de desarrollo económico en Gaza. Se plantea la construcción de infraestructuras a gran escala: "hoteles, edificios de oficinas, viviendas y otras cosas". Sin embargo, este desarrollo, según el presidente, impediría que los actuales habitantes de Gaza permanezcan en el territorio. Es aquí donde la propuesta se torna controversial.
Trump sugirió la reubicación de los palestinos de Gaza en zonas de Jordania y Egipto. “Creo que tendremos una parcela en Jordania, creo que tendremos una parcela en Egipto y quizá en algún otro lugar… donde vivirán muy felices y muy seguros”, afirmó. Esta declaración, sin embargo, no especifica el tamaño ni las características de estas “parcelas”, ni el proceso de reubicación. La falta de detalles ha generado una oleada de críticas y preocupación.
Como consecuencia directa de las conversaciones entre Trump y Abdalá II, se anunció que Jordania aceptará a 2000 niños enfermos de Gaza. Este anuncio, enmarcado en el contexto del plan de desarrollo para Gaza, se ha interpretado como un primer paso, aunque no se ha especificado si este acuerdo forma parte de un acuerdo mayor sobre la recepción de refugiados palestinos.
La propuesta de Trump ha generado un rechazo considerable en el mundo árabe, planteando interrogantes sobre su viabilidad y las implicaciones humanitarias de un posible desplazamiento forzoso de la población palestina de Gaza. El impacto a largo plazo de este plan y su recepción por parte de la comunidad internacional aún están por verse.