Controversia por las nuevas directrices de Trump sobre la definición de 'sexo' y derechos trans
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Nicol Matuz ScottEl epicentro de la controversia reside en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), bajo la dirección de Robert Kennedy. Este departamento ha emitido nuevas directrices que redefine los términos "femenino" y "masculino", basándose en una interpretación estricta de la biología. "Esta Administración está recuperando el sentido común y restaurando la verdad biológica en el Gobierno federal," declaró Kennedy en un comunicado, frase que ha generado amplio debate.
Estas directrices, conformes a una orden ejecutiva del presidente Donald Trump, establecen una definición de "sexo" como "la clasificación biológica inmutable de una persona como hombre o mujer". Esta definición, considerada por muchos expertos como un retroceso científico, ha sido implementada a través de una nueva página web y un video que, entre otras cosas, promueve la prohibición de la participación de mujeres transgénero en deportes femeninos.
La situación se complica aún más con la existencia de cinco órdenes presidenciales que afectan al colectivo transgénero, muchas de ellas temporalmente bloqueadas o impugnadas por vía judicial. Un ejemplo claro de esto es la decisión de un juez federal que ordenó a la administración Trump mantener la financiación a hospitales que ofrecen tratamientos de transición de género a menores de 19 años, luego de que se presentara una demanda por seis adolescentes transgénero, quienes vieron peligrar sus tratamientos.
Este caso específico, que se suma a otros enfrentamientos legales, ilustra la fuerte resistencia demócrata a las políticas de la administración republicana. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, por ejemplo, ha ordenado a los hospitales de la ciudad que continúen ofreciendo tratamientos de afirmación de género a menores trans, desafiando directamente la orden ejecutiva de Trump. Incluso se reportaron casos, como la cancelación de citas para la prescripción de inhibidores de la pubertad a menores trans en un conocido hospital de Nueva York, dos días después de emitida la orden ejecutiva.
La batalla legal entre las posturas republicana y demócrata está lejos de terminar, con la justicia actuando como árbitro en medio de un conflicto que afecta profundamente la vida y los derechos de un sector vulnerable de la población mexicana y americana. La colisión entre estas dos posturas, apenas un mes después del inicio del mandato de Trump, promete un desarrollo futuro lleno de incertidumbre.
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