Papa Francisco: Mejora su estado tras neumonía bilateral
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Imágenes de vehículos discretos entrando y saliendo del hospital Gemelli, el murmullo constante de las noticias internacionales… todo contribuía a un ambiente de expectación palpable.
Pero el viernes, la incertidumbre dio paso a un comunicado oficial. Sergio Alfieri, uno de los médicos que atienden al Papa Francisco en el hospital Gemelli, ofreció una actualización crucial. No se trataba de un simple parte médico, sino de una conversación franca, un intento por calmar las ansiedades de millones de personas en el mundo.
Alfieri, reconocido cirujano del Gemelli y quien ha operado al Papa en ocasiones anteriores, confirmó que el Sumo Pontífice está siendo tratado por una neumonía bilateral. “¿Está fuera de peligro? No. Pero si la pregunta es ‘está en peligro de muerte’, la respuesta es ‘no’,” afirmó en rueda de prensa, junto a Luigi Carbone, médico de la Dirección de la Sanidad del Vaticano.
Los detalles, sin embargo, son importantes. El Papa, aunque “está mucho mejor de cómo llegó,” según palabras de Alfieri, no está aún fuera de peligro. Su condición, agravada por una bronquiectasia y una bronquitis asmática crónica, lo convierte en un paciente frágil. Sin embargo, se aclaró que “no presenta otras patologías” y que su “corazón es fuerte.”
El equipo médico explicó que el tratamiento se ha reforzado para combatir la neumonía y una infección respiratoria compleja, causada por una mezcla de bacterias y virus. El Papa recibe oxígeno suplementario a través de una cánula nasal, y aunque “está bromeando con sus colaboradores,” su situación es delicada. El mayor riesgo, según Alfieri, es la posibilidad de una sepsis, pero afortunadamente, “se han reducido algunos fármacos respecto a su ingreso,” indicando una evolución positiva.
Más allá de la información médica, la noticia revela la resiliencia del Papa. El Vaticano informó previamente que el Papa había salido de la cama para desayunar, marcando un punto positivo en su recuperación. Su estancia en el hospital se extenderá al menos una semana más, pero el optimismo cauteloso predomina. La recuperación requerirá tiempo, y el Papa deberá seguir un tratamiento prolongado. La bronquiectasia crónica, una condición preexistente, seguirá requiriendo atención.
La información ofrecida por el equipo médico proporciona una perspectiva clara y concisa sobre la salud del Papa Francisco. Sin embargo, la evolución de su condición, como lo han señalado los médicos, será un proceso que requiere constante monitorización.