Estados Unidos advierte sobre riesgo de represalias tras deportación de uigures a China
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La situación se centra en la reciente deportación de 45 uigures a China, un hecho que ha generado una fuerte reacción internacional. El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, lo condenó en los "términos más enérgicos posibles", señalando la vulneración de derechos humanos y el riesgo de persecución, trabajo forzado y tortura para estos individuos que habían estado detenidos en Tailandia por más de una década.
La Embajada de Estados Unidos en Bangkok emitió una advertencia a sus ciudadanos. No se trata de una simple recomendación, sino de una alerta seria sobre el riesgo de "ataques violentos de represalia". Esta advertencia no es arbitraria; se basa en precedentes históricos. "Deportaciones similares han provocado ataques violentos de represalia en el pasado", señala el comunicado, citando el atentado en el Santuario de Erawan en 2015, tras una deportación similar de uigures, un hecho que cobró la vida de 20 personas e hirió a 125 más.
Las autoridades tailandesas, por su parte, aseguraron que la repatriación se realizó de manera voluntaria, tras presentar a los uigures un acuerdo chino que garantizaba su reinserción a la vida normal. Sin embargo, esta afirmación no ha disipado las preocupaciones internacionales, especialmente considerando la falta de transparencia y el historial de violaciones a los derechos humanos en Xinjiang.
Ante este panorama, la Embajada estadounidense insta a los ciudadanos americanos en Tailandia a "ejercer mayor precaución y vigilancia, especialmente en lugares concurridos frecuentados por turistas". El temor a ataques indiscriminados aumenta la incertidumbre y la necesidad de prudencia.