Kamala Harris: su decisión paraliza la política californiana
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Nicol Matuz ScottEl epicentro de esta incertidumbre reside en una sola figura: Kamala Harris. Su decisión sobre una posible candidatura a la gobernación de California en 2028 está paralizando la contienda. Aunque ha evitado pronunciarse directamente, su nombre encabeza las encuestas, proyectando una sombra alargada sobre los demás aspirantes.
Según Steven Maviglio, estratega demócrata californiano, “la carrera está en pausa hasta que ella tome una decisión. Ha sido muy difícil para los otros candidatos recaudar fondos, obtener respaldos… y esto ha impactado en todas las demás candidaturas estatales, como un efecto dominó.”
Tras su derrota en las elecciones presidenciales de noviembre, Harris enfrenta interrogantes sobre su futuro político. Sin embargo, su trayectoria —fiscal de distrito de San Francisco, fiscal general del estado, senadora y vicepresidenta— le otorga una posición privilegiada. Es la primera mujer, afroamericana y asiático-americana en ocupar esos cargos, un bagaje que habla por sí solo.
Un ex asistente de Harris aseguró que “la vicepresidenta Harris ha dedicado su carrera al pueblo estadounidense durante las últimas décadas, y está claro que no ha terminado de servir. Independientemente del camino que decida seguir, tendrá un ejército de personas listas para apoyarla.”
Mientras tanto, figuras como la vicegobernadora Eleni Kounalakis y el superintendente de instrucción pública Tony Thurmond, ya compiten activamente. También se encuentran en la contienda demócrata Toni Atkins, Betty Yee y Antonio Villaraigosa. En el bando republicano, el sheriff del condado de Riverside, Chad Bianco, es el primer candidato importante.
Sin embargo, la falta de pronunciamiento de Harris afecta la dinámica electoral. Como explica Christian Grose, profesor de ciencias políticas de la Universidad del Sur de California, "Harris está congelando el campo porque los otros candidatos no tienen un apoyo geográfico tan amplio". Las encuestas reflejan esta situación: Harris parte como favorita si decide participar.
Otros nombres suenan con fuerza, como la ex representante Katie Porter, y el ex fiscal general Rob Bonta, quien ya declaró su apoyo a Harris. En el espectro republicano, Richard Grenell y Rick Caruso aparecen como potenciales contrincantes, añadiendo complejidad a un panorama ya incierto. El sistema de primarias abiertas de California añade otra capa de incertidumbre.
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