BlackRock adquiere puertos del Canal de Panamá tras presiones de Trump

El centro de atención está en dos puertos clave en el Canal de Panamá, gestionados por la empresa con sede en Hong Kong, CK Hutchison, propiedad del magnate Li Ka-shing. Esta compañía, con un diversificado portafolio que abarca desde telecomunicaciones hasta retail, ha tomado la decisión de desprenderse de una parte importante de su división portuaria.
La venta, por un monto superior a los $19 mil millones de dólares (según los datos publicados por CK Hutchison), involucra la participación mayoritaria en las operaciones portuarias panameñas y en otras 43 terminales en 23 países, incluyendo Reino Unido, Alemania, México y Australia. El 90% de las acciones de la compañía que opera los puertos en el Canal de Panamá pasarán a manos de un consorcio liderado por BlackRock, con la participación de Global Infrastructure Partners y Terminal Investment Limited. Mientras que un 20% se encuentra en manos de PSA, perteneciente a Temasek, el fondo soberano de Singapur.
La transacción ha generado especulaciones, principalmente debido a las presiones ejercidas por la administración Trump, quien en su momento denunció la supuesta "influencia china" en el Canal de Panamá. "China está controlando el Canal de Panamá", fueron las palabras de Trump en su momento. Se alegó una violación a los tratados de neutralidad por la participación de empresas chinas en las operaciones portuarias. Sin embargo, Frank Sixt, co-director general de CK Hutchison, ha declarado que la transacción es de “naturaleza puramente comercial y totalmente ajena a las recientes noticias políticas sobre los puertos de Panamá.”
Cabe destacar que la operación portuaria en el Canal de Panamá, administrada por la Autoridad del Canal de Panamá, una entidad gubernamental, fue construida por ingenieros estadounidenses y gestionada por Estados Unidos hasta 1999, año en que se completó la transferencia a Panamá, según lo acordado en un tratado de 1977. Las concesiones para CK Hutchison, vigentes desde 1997 y recientemente extendidas hasta 2022, han sido objeto de debate político en Estados Unidos durante años.
Las operaciones de estos puertos son cruciales, funcionando principalmente como centros de transbordo donde los contenedores se mueven entre grandes buques y embarcaciones más pequeñas que los distribuyen a destinos en el Caribe y las costas del Pacífico de América Central y del Sur. La adquisición por parte de BlackRock, tras su adquisición de GIP (Global Infrastructure Partners), consolida su posición como un jugador principal en inversiones de infraestructura a nivel global.