30 Muertes en Construcción NYC: Crisis de Seguridad Laboral

El 2023 marcó un hito sombrío: 30 trabajadores de la construcción murieron en accidentes en la ciudad de Nueva York, la cifra más alta en una década. Este incremento, según el informe anual del Comité de Nueva York para la Seguridad y Salud Ocupacional (NYCOSH), no es un hecho aislado. A nivel estatal, la situación es aún más alarmante, con un aumento del 48% en las muertes, pasando de 50 en 2022 a 74 en 2023. La tasa de mortalidad estatal escaló de 8.3 a 10.4 por cada 100,000 trabajadores.
El impacto en la comunidad latina es desproporcionado. Representando el 10% de la fuerza laboral, los latinos constituyeron el 26% de las fatalidades. “Detrás de cada estadística hay un trabajador, a menudo un inmigrante, a menudo latino, cuya vida se vio truncada debido a peligros evitables y negligencia del empleador,” señala Nilbia Coyote, directora ejecutiva de New Immigrant Community Empowerment (NICE).
El informe de NYCOSH apunta a un factor clave: la escasez de inspecciones de seguridad. El Departamento de Edificios de la Ciudad de Nueva York (DOB) ha perdido 119 funcionarios, presentando una tasa de vacantes del 13.3% en enero de 2025. A esto se suma la disminución del 45.6% en las multas promedio impuestas por OSHA por casos de fatalidad, reduciéndose a solo $32,123. Esta combinación, según el reporte, crea una “tormenta perfecta” donde las infracciones son comunes y la sanción es mínima.
El análisis profundiza en las causas de estas tragedias. El reporte destaca que el 74% de los incidentes fatales involucraron violaciones de seguridad evitables, y el 77% de las muertes investigadas fueron de trabajadores no sindicalizados. Esta falta de afiliación sindical deja a los trabajadores más vulnerables ante la ausencia de supervisión y la dificultad para denunciar las violaciones de seguridad sin temor a represalias.
Las causas de muerte son variadas:
En la última década, un promedio de 54.8 trabajadores murieron anualmente en el estado de Nueva York por accidentes laborales. La cifra más baja se registró en 2013 con 40 muertes, y la más alta en 2016 con 71.