El Papa Francisco reflexiona sobre la fragilidad de la vida humana en el Miércoles de Ceniza

El Papa Francisco, hospitalizado desde hace 20 días en el hospital Gemelli por una neumonía bilateral, no pudo presidir la misa. En su lugar, el Cardenal Angelo De Donatis, leyó una homilía preparada por el propio pontífice argentino. Un mensaje que, a pesar de la distancia física, resonó con potencia espiritual.

La homilía, un texto conmovedor, reflexionaba sobre la "fragilidad y pequeñez de nuestra vida". Francisco, a través de las palabras del Cardenal, recordó la naturaleza efímera de la existencia humana: "Somos polvo, del polvo hemos sido creados y al polvo volveremos". Una cruda realidad que, según el Papa, se manifiesta en:

• El cansancio físico y emocional.
• Las debilidades que enfrentamos diariamente.
• Los miedos que nos acechan.
• Los fracasos que nos marcan.
• La brevedad de nuestros sueños.
• La transitoriedad de las posesiones materiales.

Pero la fragilidad, según el mensaje papal, no se limita a lo personal. Se extiende a la compleja realidad social y política, a un mundo contaminado por:

• La contraposición ideológica.
• La prevaricación.
• El resurgimiento de ideologías excluyentes.
• La explotación de los recursos naturales.
• La violencia en todas sus formas.
• La guerra.

Francisco, en su homilía, denunció el intento de la sociedad moderna de "exorcizar el drama de la muerte", ignorando su inevitable presencia. Sin embargo, afirmó que la muerte, lejos de ser un enemigo, es un recordatorio de nuestra propia fragilidad y, a la vez, un preludio a la esperanza de la vida eterna. Un futuro, según el Papa, donde "nos espera un Padre con los brazos abiertos".

La ceremonia, realizada en la colina del Aventino, culminó con la tradicional imposición de ceniza, un acto que unió a purpurados, obispos, clérigos y religiosas en una profunda reflexión sobre la condición humana y la promesa de resurrección. El Cardenal De Donatis, al concluir la misa, expresó su cercanía al Papa Francisco, agradeciendo sus oraciones y sufrimientos por la Iglesia y el mundo entero.

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