Caos en I-30 Texas: Persecución y choque dejan herido a policía

El cierre de varios carriles causó un monumental caos vehicular que afectó a cientos de automovilistas, retrasando sus trayectos matutinos. El origen de todo se remonta a una persecución policial iniciada la noche anterior, alrededor de las 10:30 pm del miércoles. La policía de Garland estaba involucrada, y para asegurar la escena, oficiales de Rowlett se encontraban auxiliando en el bloqueo del tráfico en los carriles en dirección este de la I-30.
Fue en ese contexto, alrededor de las 2:30 am del jueves, que ocurrió el incidente que lo cambió todo. Un vehículo, conducido por un presunto conductor ebrio, impactó a alta velocidad contra una unidad policial de Rowlett. El oficial, a pesar del fuerte impacto, demostró una valentía excepcional.
Según el reporte policial de Rowlett, el oficial, tras el choque, actuó con rapidez y “salió de su unidad dañada y sacó al conductor de su vehículo, que estaba en llamas”. Más aún, “arrastró al hombre hacia el otro lado de la barricada, lejos del auto en llamas”.
El presunto conductor ebrio sufrió una lesión en la cabeza y fue detenido en el hospital, enfrentando cargos por conducir bajo los efectos del alcohol. Afortunadamente, el oficial de policía de Rowlett también recibió atención médica y fue dado de alta del hospital, una muestra de la efectividad de los protocolos de seguridad policial.
La escena del accidente mantuvo un solo carril abierto hasta las 3 am, y la normalización del tráfico en la zona se logró finalmente a las 7 am del jueves. El incidente dejó claro la importancia de la responsabilidad al volante y el heroísmo anónimo que a veces se manifiesta en las situaciones más extremas.