8M en China: Una celebración discreta, pero con avances y retos

Este año, sin embargo, hay un evento importante: el gobierno chino, en colaboración con ONU Mujeres, anunció la Cumbre Mundial de Mujeres en la capital china. Este anuncio destaca un compromiso, aunque la celebración en sí misma se vive de manera más discreta.

En lugar de mítines, la tradición china para el 8M se centra en gestos más personales. Es común que las mujeres reciban felicitaciones, flores, y en muchos lugares de trabajo, se les conceden jornadas laborales más cortas. Algunos comercios aprovechan la fecha, ofreciendo descuentos, principalmente en artículos de belleza y ropa, impulsando el concepto de autocuidado, una tendencia en auge.

Pero, ¿cuál es el trasfondo histórico de esta celebración en China? "El establecimiento de la República Popular China en 1949 permitió contrarrestar la influencia de la ideología feudal que oprimía a las mujeres chinas," explica un informe reciente. Este cambio histórico ha significado avances significativos en sus derechos, incluyendo:

• Prohibición de la prostitución.
• Eliminación de matrimonios concertados.
• Fin del concubinato e infanticidio femenino.
• Derecho al divorcio e independencia económica.
• Igualdad de derechos para ocupar cargos públicos.

Aunque se han logrado avances notables, la perspectiva global es compleja. El informe de ONU Mujeres "Los derechos de las mujeres bajo examen, 30 años después de Beijing" presenta un panorama matizado: si bien se han logrado avances, la violencia de género sigue siendo una realidad alarmante, con una mujer o niña asesinada cada 10 minutos por su pareja o familiar. A esto se suma el desafío de la brecha digital y la difusión de estereotipos nocivos a través de la tecnología.

El camino hacia la igualdad de género en China, al igual que en el resto del mundo, es un proceso continuo que requiere atención constante y acciones concretas, demostrando que la conmemoración del 8M en China, más allá de las flores y los descuentos, representa un compromiso con un futuro más equitativo, aunque aún con retos importantes por delante.

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