Trump ataca a Schumer: Lo llama 'palestino' generando indignación

En medio de este contexto, el senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, se ha convertido en el centro de una controversia inesperada. Sus posturas sobre el conflicto israelí-palestino, incluyendo su apoyo a la solución de dos Estados y sus críticas a la gestión israelí de la guerra en Gaza, son bien conocidas. Sin embargo, estas posiciones no eran el foco de atención esta vez.
Las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, han generado una ola de indignación. Trump, en referencia al senador Schumer, afirmó: "Solía ser judío. Ya no es judío, es un palestino." Esta declaración, lejos de ser una simple discrepancia política, se ha interpretado como un insulto profundamente ofensivo.
Organizaciones como la Liga Antidifamación no tardaron en expresar su rechazo. En un comunicado publicado en X, la organización declaró: "Un presidente tiene muchos poderes, pero ninguno de ellos incluye decidir quién es judío y quién no. Hacerlo, y usar la palabra 'palestino' como insulto, son dos cosas inapropiadas para cualquier (presidente de Estados Unidos)."
El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), a través de su director Nihad Awad, se sumó a las críticas, calificando la declaración de Trump como "ofensiva y no a la altura de la dignidad de su cargo" y exigiendo una disculpa. Halie Soifer, directora del Consejo Judío Democrático de América, también condenó las declaraciones, tachándolas de "aberrantes" y destacando una tendencia en la retórica del presidente.
Cabe recordar que este no es el primer incidente de este tipo. El mes pasado, Trump ya había utilizado el término "palestino" para referirse a Schumer, en el contexto de una controvertida propuesta sobre la Franja de Gaza. Incluso antes de las elecciones del año pasado, lo había acusado de ser un "miembro orgulloso de Hamás". La oficina de Schumer, hasta el momento, no ha emitido una respuesta oficial a las últimas declaraciones del presidente.
La situación deja al descubierto una vez más la complejidad de la política estadounidense y la tensión latente en las relaciones entre diferentes grupos religiosos y políticos.