Empresas privadas de Elon Musk prosperan mientras Tesla enfrenta caída en el mercado

Aunque la atención se centra a menudo en las empresas que cotizan en bolsa, la realidad es que un ecosistema paralelo, el mercado secundario, está generando importantes cambios. Es aquí donde encontramos el caso de Elon Musk, un nombre que sin duda genera opiniones encontradas.
Mientras Tesla, la única empresa pública de Musk, enfrenta una caída significativa del 50% en su valor desde su máximo histórico en diciembre, sus empresas privadas están experimentando un auge considerable. Según datos de Fortune y la plataforma Caplight, especializada en el mercado secundario, el valor combinado de SpaceX, Neuralink, The Boring Company y xAI ha crecido un 45% desde las elecciones presidenciales del año pasado.
El crecimiento más notable se observa en xAI, la compañía de inteligencia artificial de Musk. Su valor se ha disparado en un 110% desde noviembre, alcanzando una valoración estimada por Caplight en 96,000 millones de dólares, a pesar de los rumores de una ronda de financiación de 10,000 millones de dólares con una valoración de 75,000 millones. Este interés masivo, según fuentes de Caplight, se debe principalmente a la alta demanda de inversores institucionales atraídos por el potencial disruptivo de la empresa.
Por otro lado, SpaceX también ha experimentado un crecimiento superior al 50% en su valor durante el mismo período, mientras que The Boring Company ha presentado una disminución del 7.8%. Este comportamiento desigual ilustra la volatilidad inherente al mercado y la preferencia de los inversores por sectores específicos.
El mercado secundario, facilitado por plataformas como Caplight – que opera de manera similar a cómo Zillow conecta compradores con agentes inmobiliarios –, permite a empleados y primeros inversores de empresas privadas obtener liquidez sin la necesidad de una Oferta Pública Inicial (OPI). Este es un factor crucial para empresas tecnológicas, que prefieren prolongar su permanencia en el sector privado para evitar las presiones de los informes trimestrales y las expectativas de los analistas, como explica Javier Avalos, CEO de Caplight: "Para empresas que desarrollan tecnologías avanzadas... es más sencillo avanzar en su misión sin las restricciones de ser una empresa pública."
Aunque las empresas privadas no se benefician directamente de las ventas en el mercado secundario, muchas realizan ofertas de recompra de acciones para mantener satisfechos a sus inversores. SpaceX, por ejemplo, recurre frecuentemente a esta estrategia, garantizando así la liquidez para sus empleados e inversores.
La situación destaca la complejidad del mercado tecnológico actual y la existencia de vías alternativas de inversión, donde el éxito de una empresa no se mide únicamente por su cotización en bolsa. La disrupción y la innovación, en este caso ejemplificadas por el caso Musk, continúan redefiniendo las reglas del juego financiero.