Estados Unidos despliega radares militares contra drones en la frontera con México

El foco de atención se centra ahora en una significativa escalada tecnológica por parte del Ejército estadounidense. Se trata del despliegue de sofisticados sistemas de radar terrestres a lo largo de la frontera sur. Estos radares, según información de The War Zone (TWZ), una publicación especializada en defensa, están diseñados para la detección y seguimiento de drones utilizados por los cárteles mexicanos.
El anuncio llega un día después de un movimiento inusual: la asignación del destructor de misiles guiados USS Gravely al Comando Norte de los Estados Unidos (USNORTHCOM) en apoyo a la seguridad fronteriza. Esta medida, poco común para un buque de estas características en la región, intensifica la respuesta a la amenaza de los drones.
Imágenes publicadas por el Departamento de Defensa muestran a miembros de la 10ma División de Montaña del Ejército entrenando con los radares Sentinel AN/TPQ-53 y AN/MPQ-64 en Arizona. Estos sistemas, habitualmente empleados en artillería y defensa aérea, ahora se enfocan en la detección de sistemas aéreos no tripulados (UAS).
Un portavoz del Comando Norte confirmó el uso de los radares, aunque declinó ofrecer detalles adicionales sobre otros activos involucrados. "El Comando Norte de los Estados Unidos está trabajando con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para integrar capacidades complementarias de C-UAS," declaró la fuente.
El general Gregory Guillot, jefe del Comando Norte y del NORAD, ha expresado su preocupación por el aumento de las incursiones con drones en territorio estadounidense. "El año pasado se reportaron 350 detecciones de drones en instalaciones militares... en más de 100 instalaciones diferentes," declaró Guillot, destacando el riesgo que representan para la seguridad nacional.
El despliegue del USS Gravely busca afrontar las "brechas críticas de capacidad en apoyo" del Departamento de Seguridad Nacional y la CBP, según el USNORTHCOM. El buque, con un historial de operaciones internacionales, incluyendo la interceptación de misiles en el Mar Rojo, participa ahora en una misión nacional inédita para él.
La colaboración entre el Comando Norte de EE. UU. y el Departamento de Seguridad Nacional es evidente. El objetivo: una mayor eficacia en la lucha contra el creciente uso de drones por parte de los cárteles de droga, una problemática que exige una respuesta coordinada y tecnológica de gran alcance.