Superviviente de Avalancha en Noruega tras 7 Horas

El martes por la tarde, alrededor de las 5 PM, una avalancha sorprendió a tres turistas extranjeros cerca de Lyngspollen, en la región de Troms. Uno de ellos, tras ser arrastrado hacia el mar, logró escapar y alertar a las autoridades. La situación, sin embargo, era crítica para los otros dos: un hombre y una mujer, ambos de entre 40 y 50 años, quedaron sepultados bajo más de un metro y medio de nieve.
Horas de angustia se vivieron antes de que llegara la esperada señal. Una llamada desde el corazón de la avalancha rompió el silencio. El hombre, atrapado pero con vida, había logrado comunicarse. "Fue muy surrealista. Porque no esperas encontrar a alguien con vida después de tanto tiempo y en tan profundo lugar," comentó Kristian Midtgård, el adiestrador de perros de Norwegian Rescue Dogs, quien, junto a su can, logró ubicar al superviviente a 70 metros de distancia. La habilidad del perro fue clave, detectando el rastro bajo la pesada capa de nieve.
El rescate fue una operación compleja y contra reloj. Expertos como Julia Fieler, anestesióloga del Hospital Universitario de Tromsø, enfatizan la excepcionalidad del caso: “Tienes aproximadamente cuatro minutos antes de que tu cerebro empiece a sufrir daños por no recibir oxígeno”, explicó, destacando que la probabilidad de supervivencia tras seis horas bajo la nieve es inferior al 10%. Audun Hetland, investigador de la Universidad Ártica de Noruega, lo calificó en The Guardian como un evento “casi único en la historia”.
Mientras el hombre fue rescatado con vida y en buen estado, la búsqueda de la mujer continúa. Las operaciones, inicialmente apoyadas por drones, perros y un helicóptero, tuvieron que suspenderse temporalmente debido al alto riesgo de nuevas avalanchas. El gerente de operaciones de la policía, Per Arve Aas, explicó a NRK que “El mar está arrastrando grandes cantidades de nieve. Cuando eso pase, podremos acceder a una mayor zona de playa”.
El alcalde de Lyngen, Erik Larsen, describió el rescate como un “milagro”, pero la incertidumbre persiste. La zona, popular para el esquí pero altamente propensa a avalanchas, presentaba un riesgo particularmente alto en los días previos al incidente debido a las fuertes nevadas. Incluso el túnel de Pollfjell, diseñado para prevenir avalanchas, fue atravesado por el alud. Las autoridades emitieron una alerta de nivel 4 de riesgo de avalancha en la región, instando a la precaución.
El impacto en Lyngen, una comunidad pequeña con menos de 3.000 habitantes, es considerable. Muchos de los rescatistas son voluntarios locales, añadiendo una dimensión emocional al drama. El apoyo a los afectados y a los equipos de rescate es total. A pesar de la gravedad, el jefe de policía Stig Rasmussen resaltó el rescate como una “prueba de que nunca hay que rendirse”.