Fuerzas federales desmantelan red del crimen organizado en Sinaloa con arsenal incautado

Fue en Guadalupe de los Reyes, Cosalá, donde la tensión escaló primero. "Recibimos agresión con fuego directo desde una vivienda en el perímetro", confirmó una fuente naval bajo reserva. La respuesta fue inmediata: tras el choque armado, las fuerzas federales aseguraron:
"Cintas eslabonadas para armas de fuego, suficiente munición para equipar un pelotón y dispositivos de comunicación cifrada", detalló un oficial de campo. Los chalecos antibalas abandonados apuntaban a que los ocupantes huyeron con lo indispensable.
La jornada cerró con otro hallazgo significativo: tres campamentos más desactivados en Copales, Mazatlán, donde las autoridades recuperaron cientos de cartuchos que quedaron como prueba del poderío logístico desmantelado. Cada sitio fue georreferenciado y documentado minuciosamente antes de su inhabilitación.
Todo el material incautado ya está bajo resguardo de la FGR, donde analistas forenses rastrean huellas, marcas de fabricación y posibles vínculos con grupos delictivos. Las pesquisas apenas comienzan, pero el mensaje táctico queda claro: los operativos conjuntos siguen golpeando las retaguardias del crimen en Sinaloa.