Tiroteo en hospital de Troy deja un herido y sospechoso prófugo

Decenas de patrullas policiales, luces intermitentes creando un espectáculo inquietante, se concentraron en un punto específico: el hospital Corewell Health Beaumont. El foco de la intensa actividad policial resultó ser un tiroteo ocurrido dentro del complejo hospitalario. La policía de Troy confirmó el incidente a través de sus redes sociales, describiéndolo inicialmente como un "incidente aislado". Sin embargo, la información crucial, la que verdaderamente generó la alarma, llegó después: el sospechoso seguía prófugo.
La respuesta fue inmediata y multiagencial. Además de la policía de Troy, se unieron a la operación unidades de los condados de Oakland y Macomb, incluso agentes del Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Detroit participaron en el operativo. Esta coordinación a gran escala subrayó la gravedad de la situación. Una situación que, según un portavoz de Corewell, dejó al menos una víctima en urgencias.
La incertidumbre sobre la ubicación exacta del tiroteo –interior del hospital o estacionamiento– se sumaba a la confusión inicial. La magnitud del evento obligó al hospital a entrar en estado de confinamiento, impactando también en otras instalaciones de Corewell Health, que tuvieron que cerrar sus puertas. La respuesta también llegó a las escuelas, el Distrito Escolar de Troy emitió un comunicado asegurando la seguridad de sus estudiantes, confirmando que continuaban con clases, a pesar de las circunstancias.
Se pidió a la ciudadanía evitar la zona del hospital, ubicado cerca de Dequindre Road, al sur de la autopista M-59. Para aquellos con citas médicas programadas, se recomendó llamar directamente al departamento correspondiente. El incidente dejó una estela de incertidumbre y una ciudad en alerta, recordando la fragilidad de la seguridad incluso en los espacios que deberían ser sinónimos de cuidado y protección.