Elon Musk, Pentágono y China: Trump desmiente filtración de información clasificada

El centro de la controversia: un artículo del New York Times que aseguraba que Elon Musk recibiría información clasificada sobre un hipotético conflicto bélico con China. Dos funcionarios anónimos fueron citados como fuentes, afirmando que la reunión estaba programada para un viernes. La noticia apuntaba a una preocupante posibilidad: la filtración de información confidencial a Pekín por parte de Musk, motivado por sus intereses comerciales en el país asiático.
Pero la versión de los hechos no tardó en generar una ola de reacciones. Donald Trump, mediante un mensaje en su red social Truth Social, desmintió categóricamente la información. En mayúsculas, y con su estilo característico, Trump calificó la noticia como "noticias falsas, el enemigo del pueblo". Aseguró que Musk no recibiría información alguna del Departamento de Guerra sobre China. No solo desmintió la reunión, sino que también arremetió contra el New York Times, calificándolo como "uno de los peores y más imprecisos periódicos del mundo", y criticó a la periodista Maggie Haberman, principal autora de la nota.
Trump fue aún más lejos, atacando la premisa central de la noticia: la idea de que Musk filtraría información a cambio de favores. En sus palabras, "el concepto falso de esta historia es que por el hecho de que Elon tiene algunos negocios en China, tiene muchos conflictos y podría ir inmediatamente a los funcionarios chinos a soltar el secreto". La cadena CNN también recibió críticas por hacerse eco de la información.
El portavoz del Departamento de Defensa, Sean Parnell, intentó apagar el fuego mediático con una declaración poco después de la publicación del artículo del NYT. Parnell confirmó que Musk sí fue invitado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, a una visita al Pentágono ese viernes, pero recalcó que se trataba de una visita sencilla, sin mención de planes de guerra con China. La invitación, según Parnell, se enmarcó dentro de un encuentro más amplio con líderes empresariales.
La discrepancia entre las versiones oficiales y las informaciones iniciales del New York Times deja abierta la pregunta sobre la veracidad de las fuentes anónimas, y el alcance real de la invitación a Musk.