Papa Francisco muestra estabilidad y mejoría tras 36 días hospitalizado

El foco de esta quietud, por supuesto, era Su Santidad, el Papa Francisco. Hospitalizado desde el 14 de febrero por complicaciones respiratorias, su salud ha sido objeto de especulación y oración en todo el mundo. Fuentes vaticanas, tras un prolongado silencio, han ofrecido una actualización sobre su estado.
Según estas fuentes, el panorama es de “estabilidad con pequeñas mejorías”. Si bien no se ha dado una fecha para el alta médica, el Papa ha respondido positivamente al tratamiento. Se ha confirmado que se le ha retirado la ventilación mecánica no invasiva que utilizaba durante las noches, y el uso del oxígeno de alto flujo se ha reducido gradualmente. Esto representa un avance significativo tras 36 días de ingreso por una neumonía bilateral.
El programa del Papa durante el día incluye sesiones de fisioterapia respiratoria y motora, además de tiempo dedicado a la oración y a tareas de trabajo. Las visitas se limitan a sus colaboradores más cercanos.
El Ángelus del próximo domingo, al igual que en las últimas cinco semanas, se transmitirá por escrito. La Santa Sede permanece cautelosa a la hora de dar detalles sobre la participación del Papa en los ritos de la Semana Santa, aunque se ha mencionado la posibilidad de un “plan B” que implicaría la participación de otros cardenales en caso de que la recuperación de Francisco no sea completa para entonces. Los detalles concretos sobre este plan siguen sin ser confirmados oficialmente.
Mientras tanto, la espera continúa. La atención permanece fija en el Vaticano, donde la oración y la esperanza se entrelazan con la incertidumbre de la salud del líder espiritual de millones.