Sanciones a la ayuda exterior: impacto devastador en salud materna e infantil

Investigadores de la Universidad de Stanford, la Universidad de Drexel y la Universidad de Washington publicaron un análisis en The Lancet Global Health. Este estudio, que abarca tres décadas, se centra en el impacto de las sanciones a la ayuda exterior en la salud materna e infantil de 67 países de ingresos bajos y medios. El equipo, liderado por la Dra. Ruth M. Gibson, investigadora postdoctoral de Stanford, analizó 88 episodios de sanciones entre 1990 y 2019.
La investigación revela una correlación alarmante: las reducciones en la ayuda al desarrollo, consecuencia de estas sanciones, están directamente relacionadas con un aumento en la mortalidad materna e infantil. Se utilizaron 66 países sin sanciones como grupo de control para asegurar la validez del estudio. El estudio encontró que las sanciones redujeron la Ayuda Oficial al Desarrollo (ODA) y la ayuda específica a la salud (DAH) en un 17%, lo que provocó una disminución del 2.4% en el gasto total en salud en los países afectados.
Las cifras son contundentes: un aumento del 3.1% en la mortalidad infantil (menores de un año), con un promedio de 129.3 muertes adicionales por cada 100,000 nacidos vivos. Para los menores de cinco años, el incremento fue del 3.6% (47.1 muertes adicionales por cada 100,000 nacidos vivos), y en la mortalidad materna, un preocupante 6.4% (10.9 decesos adicionales por cada 100,000 nacidos vivos).
"Los pequeños cambios en la cantidad de dinero que un país recibe para la ayuda al desarrollo destinada a la salud tienen enormes implicaciones en el bienestar y la vida de mujeres y niños," explica una coautora del estudio. El estudio estima que las sanciones de cinco años o más pueden anular hasta el 64% del progreso logrado en la reducción de la mortalidad materna, el 29% en la mortalidad infantil (menores de un año) y el 26% en la mortalidad infantil (menores de cinco años).
El estudio destaca que Estados Unidos representa aproximadamente el 50% de las sanciones impuestas, y junto con la Unión Europea, alrededor de las tres cuartas partes. La Dra. Gibson, quien vivió en Madagascar tras el golpe de Estado de 2009 y presenció de primera mano el colapso del sistema de salud tras la retirada de la ayuda, enfatiza la necesidad de monitorear el impacto en la salud durante los regímenes de sanciones y considerar la posibilidad de disminuir su duración o intensidad. El análisis también sugiere evaluar la fragilidad de los países antes de imponer estas medidas.
Los autores mencionan la congelación de fondos de USAID en 2025 por parte del gobierno estadounidense, haciendo hincapié en que, aunque no es directamente comparable a las sanciones, las lecciones aprendidas en este estudio podrían ayudar a prever las consecuencias de este tipo de decisiones políticas a largo plazo.