Deportación de futbolista venezolano: ¿Tatuaje del Real Madrid como prueba de terrorismo?

En el ojo del huracán se encuentra Jerce Reyes Barrios, un futbolista venezolano de 36 años, deportado a El Salvador. Su presunto delito: un tatuaje del Real Madrid, interpretado por las autoridades estadounidenses como prueba de su pertenencia al Tren de Aragua (TDA), grupo designado como organización terrorista.
El ex secretario interino de Seguridad Nacional, Tom Homan, defendió la decisión de la administración Trump, alegando poseer información que incrimina a Reyes Barrios y otros 260 migrantes. Sin embargo, "no voy a entrar en cada caso específico," declaró Homan a ABC, generando más interrogantes que respuestas.
La abogada de Reyes Barrios, Linette Tobin, presentó una declaración jurada asegurando que su cliente "nunca ha sido arrestado o acusado de un crimen". Su solicitud de asilo, presentada tras una supuesta detención y tortura en Venezuela por participar en una protesta contra Nicolás Maduro, y su posterior detención en Estados Unidos, pintan un cuadro contrastante con las acusaciones.
Tobin destaca que el tatuaje del Real Madrid, y un gesto con la mano interpretado como símbolo pandillero por el DHS, son en realidad "un símbolo del rock & roll" y un signo de 'Te amo' en lenguaje de señas respectivamente. Esta información crucial contrasta con las afirmaciones de las autoridades.
La situación se complica aún más con la orden judicial del juez James Boasberg de Washington D.C., quien ordenó la devolución de los 261 migrantes a Estados Unidos. El Departamento de Justicia ignoró la orden, alegando que los aviones ya no estaban en espacio aéreo estadounidense. Esta decisión ha sido calificada como controvertida e incluso ha generado la intervención de la Secretaria de Justicia, Pam Bondi, y una respuesta del Presidente de la Suprema Corte, John Roberts.
El caso ha escalado a niveles judiciales superiores, con la apelación del gobierno y las perspectivas contradictorias sobre las evidencias presentadas. La falta de acceso a Reyes Barrios desde su deportación acrecienta la incertidumbre sobre su situación actual en El Salvador.
La discrepancia entre las acusaciones de terrorismo basadas en un tatuaje y un gesto manual, y la evidencia contraria presentada por la defensa, revela una compleja realidad en el proceso de deportación de migrantes venezolanos desde Estados Unidos.