Cámaras ocultas desatan alerta en Los Ángeles: ola de robos planeados

El último incidente ocurrió la semana pasada en San Marino, concretamente en una vivienda ubicada en la cuadra 2500 de Canterbury Road. Un jardinero, mientras realizaba tareas de mantenimiento, descubrió una cámara de seguridad camuflada entre la vegetación del patio. El reporte policial del Departamento de Policía de San Marino confirma el hallazgo y el inicio de una investigación, aunque por el momento se mantienen los detalles bajo reserva.
Este hecho no es único. Durante marzo, se han registrado al menos tres casos similares en diferentes zonas del condado. Una cámara fue encontrada después de un robo en West Hills; otra, en las afueras de una casa en Encino; y otra más, en Chino Hills. La similitud de estos eventos ha disparado las alarmas.
La hipótesis principal que manejan las autoridades es que estas cámaras ocultas forman parte de “operaciones de vigilancia previas a robos”. Los delincuentes utilizan estos dispositivos para estudiar los hábitos de los residentes, identificar patrones de entrada y salida, y determinar el mejor momento para actuar. "Se trata de un plan muy estudiado", comentó un agente de policía bajo condición de anonimato. Este modus operandi no es nuevo; recuerda a estrategias empleadas por bandas dedicadas al “turismo de robos”, como las que se desarticularon en Glendale y Temecula el año pasado, donde cuatro y tres ciudadanos colombianos, respectivamente, fueron arrestados por su participación en esquemas similares.
Las autoridades recomiendan a los propietarios extremar las precauciones. Se sugiere una inspección minuciosa de los alrededores de la vivienda, prestando especial atención a:
La investigación en San Marino continúa, esperando esclarecer las circunstancias del hallazgo y determinar si este incidente guarda relación con los eventos previos.