Falta de recursos deja a menor de dos años sin defensa legal en juicio de deportación

En el centro de esta situación se encuentran los recortes presupuestales federales, concretamente, la eliminación de fondos a programas que brindaban representación legal a menores no acompañados. Esta medida, implementada por la administración Trump, afecta aproximadamente a 26,000 niños en todo el país, según reportes recientes.
Organizaciones como el Galveston-Houston Immigrant Representation Project (GHIRP), que representa a más de 300 menores no acompañados, se encuentran ahora sin los recursos necesarios para continuar su labor. Alexa Sendukas, abogada administradora de GHIRP, describe un caso particularmente desgarrador: una niña de tan solo dos años, quien "tendrá que presentarse ante un tribunal de inmigración para defenderse de la deportación". Esta situación es alarmante, pues la niña estará totalmente desprotegida ante la complejidad del sistema legal.
El impacto se extiende más allá de Houston. En Michigan, cerca de 800 niños migrantes perderán su representación legal tras el cierre del programa para niños no acompañados. Christine Sauvé, del Michigan Immigrant Rights Center, destaca las dificultades que enfrentan estos menores sin la asistencia de abogados especializados en menores vulnerables. "Es difícil encontrar abogados de reemplazo para 800 niños. Hay aspectos que los abogados regulares desconocen, como la necesidad de pausas durante las entrevistas para que el niño juegue o descanse. También están los recursos lingüísticos; muchos niños hablan lenguas minoritarias, lo que dificulta la traducción para abogados pro bono", explica Sauvé.
Esta situación genera preocupaciones sobre posibles violaciones de la Ley de Protección de Víctimas de Trata de Personas, que exige protecciones legales para menores en riesgo. La falta de representación legal podría conllevar a un aumento en las deportaciones, dejando a estos niños en una situación de extrema vulnerabilidad.
La abogada Sendukas, aunque con incertidumbre sobre el futuro, afirma que "están decididos a continuar este trabajo de alguna manera". La lucha por la justicia para estos menores continúa, dejando en el aire la incertidumbre sobre el futuro de estos niños y el impacto a largo plazo de estas medidas.