19 Perros Rescatados de Horrible Maltrato en Illinois

Esta no es una escena de una película de terror, sino la realidad que encontraron las autoridades en la casa de Aaron Rice, de 36 años, en Bolingbrook, Illinois. Una investigación, iniciada tras el ingreso de urgencia de una Gran Danés llamada Freya a un hospital veterinario el 31 de enero, destapó una espeluznante situación de maltrato animal.
Freya, propiedad de Leah Sayad, había sido entregada a Rice para un programa de entrenamiento de cuatro semanas el 23 de enero. "Pedí repetidamente actualizaciones y fotos, pero nunca las recibí", declaró Sayad a los investigadores. El contacto final de Rice fue para informar que Freya no comía y tenía dificultades para mantenerse en pie, ocultando inicialmente la gravedad de sus lesiones, que incluían pérdida de peso extrema y necrosis de la piel. Los veterinarios confirmaron que la condición de Freya indicaba hambre prolongada y confinamiento en un espacio reducido.
La orden de allanamiento a la residencia de Rice reveló la impactante verdad. No solo la situación de Freya era terrible; los 19 perros encontrados estaban en condiciones deplorables. Una perra había parido recientemente cinco cachorros, ya con úlceras por presión debido a la falta de espacio. El hallazgo de varios collares de descargas eléctricas, uno de ellos tan apretado que tuvo que ser cortado, dejando una herida profunda en un perro, es particularmente escalofriante.
El panorama se oscurece aún más con el descubrimiento de un contenedor con etiquetas de heroína, cocaína y metanfetamina, junto con grandes cantidades de medicamentos recetados, incluyendo sustancias controladas como ketamina, diazepam y midazolam.
Rice fue arrestado y enfrenta cargos por delitos graves de crueldad agravada hacia los animales, delito menor de crueldad hacia los animales y 15 cargos por violaciones de los deberes del propietario. Su próxima cita en la corte está programada para el 10 de abril.
La historia de Freya y los otros 19 perros resalta la urgencia de denunciar cualquier sospecha de maltrato animal. El silencio puede ser cómplice de un sufrimiento inmenso.