Éxodo de California: ¿Fin del impuesto a la renta?

La carga fiscal, un tema recurrente en las conversaciones cotidianas, se encuentra en el centro de este debate. Se mencionan altos impuestos a la propiedad, regulaciones complejas y una sensación generalizada de que el estado está “sobrecargado”. En este contexto, emerge la figura de Chad Bianco, Sheriff del condado de Riverside y candidato republicano a la gobernatura de California en 2026. Bianco, quien lanzó su campaña el mes pasado, propone una solución radical: “Aboliremos el impuesto estatal sobre la renta”, declara en un video publicado recientemente en X. Su propuesta, audaz y con posibles repercusiones significativas, busca revertir la tendencia migratoria y revitalizar la economía del estado.
La propuesta de Bianco no es una idea aislada. Se inspira en el modelo de nueve estados de Estados Unidos (Alaska, Florida, Nevada, New Hampshire, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Washington y Wyoming) que, si bien carecen de impuesto estatal sobre la renta, compensan la diferencia con otros impuestos, como los de ventas, propiedad o gasolina. Esta estrategia, según Bianco, permitiría que “los trabajadores californianos gasten su dinero de mejor manera que el gobierno actual”.
El impacto potencial de esta medida es considerable. Para ilustrar, consideremos las tasas impositivas actuales. En 2025, la tasa para parejas casadas con ingresos superiores a $1,442,628 llegó al 12.3%, mientras que para ingresos entre $80,490 y $111,732, se ubicó en el 6%. Considerando un ingreso familiar promedio cercano a los $96,000 en 2023 (según el Censo de EE.UU.), la eliminación del impuesto sobre la renta representaría un cambio significativo en la economía familiar de muchos californianos.
Bianco, un acérrimo partidario del presidente Donald Trump, se alinea con la visión de una política fiscal que priorice la reducción de impuestos para los ciudadanos, aunque la viabilidad y las consecuencias a largo plazo de su propuesta requieren un análisis profundo y detallado. La implementación de esta medida podría implicar un replanteamiento completo del sistema fiscal californiano y la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento para los servicios públicos.
La iniciativa de Bianco, más allá de su factibilidad, refleja la creciente preocupación por la carga fiscal en California y el deseo de encontrar soluciones innovadoras para atraer y retener talento, impulsando el desarrollo económico del estado.