Trump elimina derechos laborales en HHS: despidos masivos y caos en agencias federales

En el corazón de esta situación se encuentra el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS), un gigante de la burocracia federal que está sufriendo una drástica reducción de personal. La noticia, que se ha extendido como reguero de pólvora, involucra al Presidente Donald Trump y su decisión de eliminar los derechos de negociación colectiva para los trabajadores de HHS y otras agencias gubernamentales, apenas unos días antes del inicio de los despidos.
El golpe es significativo: se espera que se eliminen hasta 10,000 puestos de trabajo a través de despidos directos, a lo que se suman otros 10,000 trabajadores que optaron por la jubilación anticipada o la separación voluntaria. El impacto se extiende a lo largo y ancho del país, afectando no solo a Washington D.C., sino también a Atlanta, sede de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y a oficinas más pequeñas en todo el territorio estadounidense.
Las imágenes de largas filas de empleados esperando frente a la sede del HHS en una fría mañana de primavera son impactantes. El clima de angustia es palpable: algunos esperan ansiosos conocer su destino; otros, ya despedidos tras décadas de servicio, se reúnen en cafeterías y restaurantes, buscando consuelo e intentando asimilar la noticia. La ironía de un posible “chiste del Día de los Inocentes” no pasa desapercibida.
El Instituto Nacional de Salud (NIH) no se salva de la purga. Al menos cuatro directores de los 27 institutos y centros del NIH fueron puestos en licencia administrativa, y prácticamente todo el personal de comunicaciones fue despedido, según fuentes internas que prefieren mantener el anonimato por temor a represalias. Un correo electrónico, al cual tuvo acceso Associated Press, muestra que a algunos empleados de alto nivel del campus de Bethesda, Maryland, se les ofreció un posible traslado al Servicio de Salud Indígena en lugares como Alaska, con un plazo hasta el final del miércoles para responder.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tampoco se libra de los recortes. Decenas de empleados responsables de regular medicamentos, alimentos, dispositivos médicos y productos de tabaco recibieron notificaciones de despido, incluyendo a toda la oficina encargada de redactar nuevas regulaciones para cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco. La salida del jefe de tabaco de la FDA añade más leña al fuego.
“La FDA como la conocíamos ha terminado, con la mayoría de los líderes con conocimiento institucional y una profunda comprensión del desarrollo y la seguridad de los productos ya no empleados”, declaró el excomisionado de la FDA, Robert Califf, en una publicación en línea.
Los recortes abarcan áreas cruciales, como las que estudian el asma, la contaminación del aire, el tabaquismo, la violencia armada, la salud reproductiva y el cambio climático en el CDC. La senadora demócrata Patty Murray pronostica consecuencias graves ante desastres naturales o brotes de enfermedades infecciosas. Organizaciones como la Asociación Estadounidense de Salud Pública expresan su preocupación por el impacto en la capacidad del gobierno para prevenir muertes y responder a emergencias.
Además de los despidos en las agencias federales, los recortes se extienden a los departamentos de salud estatales y locales debido a la retirada de más de $11 mil millones en fondos relacionados con el COVID-19. Una coalición de fiscales generales estatales ha demandado al gobierno de Trump, alegando que los recortes son ilegales y tendrán consecuencias devastadoras en la lucha contra la crisis de los opiáceos y los sistemas de salud mental.
El Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., justificó la reestructuración alegando ineficiencia en el HHS y prometiendo “hacer más con menos”. El departamento proporcionó un desglose parcial de los recortes, detallando la pérdida de 3,500 puestos en la FDA, 2,400 en el CDC, 1,200 en el NIH y 300 en los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid. Las consecuencias de estas decisiones aún están por verse.