Cónclave inicia en mayo para fomentar unidad entre cardenales

El 7 de mayo está marcado en rojo en el calendario vaticano. Esa fecha dará inicio al cónclave, dos días más tarde de lo inicialmente previsto. Este aplazamiento, según fuentes internas, busca fomentar la cohesión entre los cardenales electores antes de la elección. Un tiempo crucial para el diálogo y el entendimiento entre figuras con visiones a veces divergentes.
El Colegio Cardenalicio, conformado por 135 cardenales electores —108 de ellos nombrados por Francisco— se enfrenta a la compleja tarea de elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica. Muchos de ellos se conocen poco, generando una dinámica inédita en el proceso.
“El papel del papa es esencialmente mantenernos unidos y esa es la gracia que hemos recibido de Dios”, afirmó el cardenal británico Vincent Nichols, reflejando la necesidad de unidad en un momento tan crucial.
Se estima que la decisión será rápida, “entre dos y tres días”, según el cardenal venezolano Baltazar Enrique Porras Cardozo. Sin embargo, las diferentes visiones teológicas dentro del Colegio Cardenalicio añaden complejidad a esta proyección. Mientras algunos apuestan por continuar con el enfoque pastoral de Francisco hacia las personas marginadas, otros priorizan un retorno a las doctrinas más tradicionales.
Una de las mayores incógnitas reside en la participación del cardenal Angelo Becciu. Su condena por cargos de malversación financiera en 2023 ha generado incertidumbre sobre su derecho a voto, a pesar de haber apelado la sentencia y participado en las reuniones previas. La situación legal de Becciu, categorizado oficialmente como "no elector", permanece en el limbo jurídico-canónico.
Entre los nombres que suenan con fuerza como posibles candidatos figura el cardenal italiano Matteo Zuppi, aunque las especulaciones son numerosas. La influencia de los 18 cardenales electores africanos, quienes mostraron una postura unida en contra del acercamiento de Francisco a la comunidad LGBTQ+, también genera expectativas sobre el perfil del futuro papa.
El cardenal indio Anthony Poola, por su parte, ha expresado una sensación de unidad entre sus colegas, aunque reconoce que “cualquier cosa podría pasar”. Esta frase refleja la incertidumbre inherente al proceso, un proceso que involucra a figuras de diversas culturas y perspectivas, con una única meta en común: elegir al sucesor de San Pedro.