Bill Gates acusa a Elon Musk de afectar a los niños más pobres al cerrar USAID

En el centro de la controversia se encuentra Bill Gates, cofundador de Microsoft, quien en una entrevista concedida a Financial Times, ha dirigido fuertes críticas contra Elon Musk y la administración Trump. Gates, conocido por su labor filantrópica a través de la Fundación Gates, ha expresado su profunda preocupación por los recortes presupuestales en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Gates denuncia que estas medidas, impulsadas por Musk a través de su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), están teniendo consecuencias devastadoras para las poblaciones más vulnerables del mundo. “La imagen del hombre más rico del mundo matando a los niños más pobres del mundo no es bonita”, afirmó Gates, destacando la suspensión de fondos para programas vitales como la erradicación del VIH en Mozambique. Musk, por su parte, justificó los recortes alegando un supuesto desvío de fondos hacia Hamás, una afirmación que ha sido ampliamente desmentida.
Esta no es la primera confrontación pública entre ambos magnates. Sus discrepancias sobre la filantropía datan de 2010, cuando Gates, junto a Warren Buffett, impulsó "The Giving Pledge", iniciativa a la que Musk se unió inicialmente para luego retractarse, calificando la filantropía de “una mierda”.
Más allá del enfrentamiento entre Gates y Musk, la situación pone de manifiesto la tensión entre dos modelos de gestión de la riqueza: la filantropía tradicional representada por Gates, y un enfoque más orientado a soluciones comerciales, defendido por Musk. Gates, que planea destinar más de 200.000 millones de dólares a la filantropía en los próximos 20 años, ha expresado su intención de dejar una herencia mínima a sus hijos, afirmando: “La gente dirá muchas cosas de mí cuando muera, pero estoy seguro de que 'murió rico' no será una de ellas.”
La controversia también alcanza al nombramiento de Robert Kennedy Jr. como Secretario de Salud, cuyas posturas antivacunas preocupan profundamente a Gates, quien lo acusa de difundir falsedades sobre su papel en la promoción de las vacunas.
El contexto se complica aún más con las potenciales modificaciones a la exención de impuestos de la Fundación Gates, planteada por la administración Trump. La situación plantea interrogantes sobre el futuro de la ayuda exterior estadounidense y el rol de las grandes fortunas en la solución de problemas globales.
La disminución de la ayuda internacional, combinada con las políticas fiscales propuestas por la administración Trump, podría acarrear graves consecuencias a nivel mundial, afectando directamente la salud y el bienestar de millones de personas.