Cae cargamento de cocaína valuado en $1 millón en la frontera de Texas

El pasado viernes, en el Puente Internacional de Del Río, Texas, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) realizaron un decomiso que llamó la atención por su magnitud: casi 70 libras de cocaína, con un valor estimado de $930,000 dólares. El hallazgo se produjo durante una inspección secundaria de un vehículo conducido por un ciudadano mexicano de 75 años.
La astucia de los contrabandistas es notable. Los 32 paquetes de cocaína estaban ingeniosamente ocultos en el asiento del automóvil, un método que demuestra la sofisticación de las redes criminales que operan en la región. El descubrimiento se logró gracias a la utilización de un sistema de inspección no intrusiva, tecnología cada vez más crucial en la lucha contra el narcotráfico.
“Este importante decomiso de narcóticos enfatiza el firme compromiso de nuestros oficiales con la seguridad de nuestra comunidad”, declaró Liliana Flores, Directora del Puerto de Del Río. Sus palabras resaltan la complejidad de la tarea que enfrentan las autoridades, en un contexto donde el flujo constante de mercancías y personas dificulta la detección de actividades ilícitas.
La colaboración interinstitucional jugó un papel fundamental. Agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) colaboraron en el arresto del conductor y participan en la investigación criminal. Este tipo de cooperación entre agencias federales y estatales es esencial para abordar eficazmente el problema del narcotráfico transfronterizo.
El incidente en Del Río es solo un ejemplo de los desafíos a los que se enfrentan diariamente las autoridades fronterizas. El aumento de los decomisos de grandes cantidades de cocaína en los puertos de entrada del sur de Texas es una señal preocupante que exige un análisis profundo de las estrategias de seguridad y una mayor inversión en tecnología y recursos humanos.