Juez frena intento de Trump de desmantelar el Departamento de Educación

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El panorama político estadounidense está en constante ebullición, con giros inesperados que impactan directamente la vida de millones; recientemente, un hecho ha generado ondas expansivas en el sistema educativo del país, afectando a estudiantes, profesores y funcionarios

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Nicol Matuz Scott el 22/05/2025 09:03 AM.
En Internacional y editada el 22/05/2025 09:07 AM.

En el centro de la controversia se encuentra una orden ejecutiva del Presidente Donald Trump, anunciada en marzo, que buscaba desmantelar el Departamento de Educación. Esta decisión, una promesa de campaña del mandatario republicano, ha generado un fuerte rechazo de diversos sectores.

La respuesta llegó desde Massachusetts, donde los distritos escolares de Somerville y Easthampton, junto con la Federación Americana de Maestros y otros grupos educativos, presentaron una demanda. "Los despidos equivalen a un cierre ilegal del Departamento de Educación," argumentaron en su litigio.

Su principal preocupación residía en el impacto de los despidos masivos en la operatividad del departamento. Según la demanda, esto dejaría al departamento incapacitado para cumplir con sus responsabilidades legales, incluyendo:

Apoyo a la educación especial.
Distribución de ayuda financiera estudiantil.
Aplicación de leyes de derechos civiles.

El juez federal de distrito Myong Joun, en Boston, respondió a estas alegaciones con una decisión contundente. El jueves, otorgó una orden judicial preliminar que bloquea la orden ejecutiva de Trump y ordena la reincorporación de los empleados despedidos.

En su fallo, Joun describió la situación como "una imagen desoladora del daño irreparable que resultaría de la incertidumbre financiera y la demora, el acceso impedido a conocimientos vitales en los que confían estudiantes y educadores, y la pérdida de servicios esenciales para las poblaciones estudiantiles más vulnerables de Estados Unidos." Añadió que los despidos a esa escala "probablemente paralizarían al Departamento."

Si bien la administración Trump asegura que los despidos buscan mejorar la eficiencia y no implican un cierre del departamento, afirmando que "puede afectar ciertos servicios hasta que finalice la reorganización, pero está comprometida a cumplir con sus requisitos legales," la decisión judicial representa un importante revés para las ambiciones del presidente.